Artesanía en ñocha: un legado que resurge con fuerza
Ñocha Malen es el nombre de la agrupación que ha posicionado esta técnica tradicional Lafquenche en el escenario chileno, e incluso mundial.
Corría el año 2012 y un grupo de artesanas de la localidad de Huentelolén, en la comuna de Cañete, daba sus primeros pasos como parte de “Ñocha Malen”, una entidad que – como bien lo señala su nombre- su objetivo apuntaba a realizar trabajos con la fibra de esta planta. Pero no se trataba únicamente de hacer productos, venderlos y ya, pues su apuesta aludía al rescate de esta tradición y a darle un segundo aire de la mano de la innovación.
Con la ayuda de la empresa CMPC, a través de Forestal Mininco, y de diversos profesionales, entre ellos artistas, diseñadores y la asesora en gestión de rescate y fomento, Claudia Hurtado, este proyecto no sólo fue tomando forma, sino que empezó a agarrar una fuerza tal que incluso las llevó a exponer en la Feria Revelations en el Grand Palais de Paris en abril de este año, la cual fue dedicada a Chile y tuvo como motivo los 100 años del natalicio de Violeta Parra.
Si bien, las artesanas tenían conocimiento previo de esta técnica, el interés de Ñocha Malen estaba puesto en otorgar un valor agregado, en ir más allá de los trabajos de cestería que comúnmente se hacen con esta fibra vegetal. Entonces, junto al equipo de profesionales, se fueron explorando diferentes posibilidades, lo que culminó con el codiseño de nuevos productos, tales como las hoy famosas lámparas de ñocha.
Materia prima a la mano
La ñocha es una planta endémica de la zona sur de nuestro país, pero lamentablemente -al momento de la creación de Ñocha Malen- no se encontraba en abundancia. Por lo mismo, tuvieron que rebuscárselas, y gracias a la ayuda de Forestal Mininco, se instalaron invernaderos en las casas de las propias artesanas. De esta manera, se daba solución a dos importantes aspectos: se terminaba con la escasez de esta materia prima, y al mismo tiempo, ésta se disponía al alcance de las artesanas.
“Esta artesanía tradicional mapuche es maravillosa y se estaba perdiendo. Esto, en parte, porque el lugar de recolección de esta planta estaba demasiado lejos. Así que lo primero que se hizo fue esto de los invernaderos, con el fin de que ellas tuvieran cerca su materia prima”, señaló Mauricio Parra, jefe de relaciones comunitarias de CMPC Celulosa.
Soñar en grande
Sin duda, el paso por Paris fue un hito que marcó la trayectoria de Ñocha Malen, la cual en esa oportunidad fue representaba por Juanita Maribur, líder de la agrupación y quien tuvo la importante labor de dar a conocer los trabajos que han venido haciendo durante todo este tiempo.
Recientemente, también fueron parte de la Feria Mujeres Emprendedoras Indígenas 2017. Esta participación, junto a otras varias más, es fruto de un trabajo que hoy es ampliamente reconocido y valorado y que -por lo mismo- las motiva a seguir avanzando.
Y este “soñar en grande” las tiene involucradas en diferentes proyectos, siendo uno de ellos un trabajo testimonial basado en las historias de diez de las artesanas más emblemáticas de la agrupación. Se trata del libro “Ñocha Malen, cestería Lafquenche”, el cual será lanzado el próximo 27 de septiembre en el marco de una exposición que se realizará en el Museo Artequín de Los Ángeles, en la Región del Biobío.
“Con estas instancias mucha más gente puede conocer la técnica de la ñocha, ya que muchos no saben qué es lo que tejemos y tenemos que explicarles que es una planta nativa, que sale de la montaña, de la cordillera. Que se mantenga viva la tradición es muy importante”, destacó Juanita Maribur.
Cultura patrimonial en expansión
El gran trabajo desarrollado por Ñocha Malen, en conjunto con los diversos actores mencionados anteriormente, motivó la creación de un proyecto aún más grande: una escuela de oficios que va a dictar talleres sobre trabajo en ñocha y lana en Cañete, Contulmo y Tirúa.
“Con esto vamos a generar un grupo más grande de artesanas de ñocha, pues la idea es crecer a 60 artesanas. Esto, también con el apoyo de la municipalidad, CMPC, Fundación PRODEMU (Promoción y Desarrollo de la Mujer) y la sede de Cañete de la Universidad Católica de la Santísima Concepción”, detalló Claudia Hurtado.
De esta manera, esta técnica tradicional Lafquenche no sólo ha logrado mantenerse, sino que ha resurgido con fuerza, tanta que su expansión ya es inminente.