Auditoría encargada por Larraín Matte revela desorden contable en la Sofofa
Una tensa reunión se desarrolló durante esta semana en la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), tras conocerse una auditoría interna solicitada por la actual administración, encabezada por Bernardo Larraín Matte, a la empresa KPMG.
Según informa La Tercera, los resultados levantados por la auditora mostraron que al interior del gremio industrial habrían inconsistencias contables por poco menos de $600 millones. Sin embargo, no se trata de problemas en la caja de la Sofofa, ni tampoco existen sospechas sobre mal uso de recursos, sino que más bien se trataría de un problema de orden contable.
El problema se habría producido, afirma la publicación, tras el terremoto y tsunami que afectó a Japón en 2011, cuando los miembros del consejo recaudaron fondos para ir en ayuda de Minamisanriku, localidad fuertemente afectada tras el maremoto. Tras hacer el aporte, al Consejo Chile – Japón le sobraron unos $420 millones, recurso que se determinó dejar como reserva para futuros gastos del consejo.
Hasta 2016 dicho monto se contabilizó como “cuenta por pagar”, lo que era correcto. Sin embargo, desde abril de 2017 estos recursos se consideraron como ingresos. Esto habría provocado que los estados contables se mostraran más “sanos” de lo que realmente estaban.
Tras la presentación del informe por parte de Bernardo Larraín, el ex presidente Hermann von Mühlenbrock, se habría mostrado visiblemente molesto por el resultado de la auditoría, según fuentes consultada por La Tercera.
Al respecto, habría asegurado que él no conocía este tema contable, y que por “deferencia” habría esperado que se le informara en privado antes de hacerlo público.
