FOTO | Respuesta de una matrona de un hospital público al “auto pro-vida” que circula por Las Condes

Pese a que ya pasaron semanas desde que la Presidenta Michelle Bachelet promulgó la ley que despenaliza el aborto en tres causales, aún existen varios que se manifiestan en contra de la nueva legislación.

Así por lo menos lo capturó Francisca Tupper, matrona del área de neonatologia de un hospital público de Santiago, quien aprovechó la oportunidad para dirigirse al dueño de un vehículo “pro-vida” que circula por las calles de Las Condes con “violentas consignas anti aborto”, según sus palabras.

“Le quiero comentar un par de cosas de las cuales probablemente no esta enterado”, comenzó la publicación que ya alcanza más de 1.300 comentarios y ha sido compartida más de ocho mil veces.

Es así como contó que “en este país el aborto mata, es verdad, pero no a las células en gestación, a las que algunos consideran vida, si no a las mujeres vulnerables que solo pueden acceder a abortos clandestinos. No ocurre lo mismo con aquellas niñas privilegiadas que tienen la libertad social y económica para ir a la clínica X del sector oriente de la capital y hacerse el mismo procedimiento en forma segura”.

Por otro lado, reveló que “es recurrente ver niños recién nacidos abandonados por sus padres en Neonatologia, padres que también son niños, consumidores de drogas desde la primera infancia, madres violadas (a veces incluso por sus propios familiares), niños que no tienen idea lo que es una red de apoyo, que nunca han tenido contención y menos la tienen en este difícil desafío de la paternidad. Ya desde sus primeros días en este mundo, estos niños deben enfrentar la peor cara de esta sociedad. Son derivados a hogares de menores donde el abandono emocional, la precariedad de las condiciones en las que viven su primera infancia condicionan sus oportunidades para el resto de sus vidas”.

“¿Quién se hace cargo de esta situación? ¿Qué hace usted propietario de aquel auto por superar esta situación? Ser pro-vida no es oponerse al aborto, no es velar porque esos embarazos lleguen a término, ser pro-vida es velar también por la calidad de vida de esos niños, que cuando crecen son los mismo que usted rotea, trata de flojo, les cierra la ventana del auto porque es “flaite” y los culpa de falta de ganas de surgir. El neoliberalismo nos enseña mucho de libertades y poco de la responsabilidad que estas traen aparejadas”, sostuvo.

Al final, le lanzó un claro y directo mensaje: “Si quiere respeto, respete, tiene libertad para expresarse pero no para violentar. Basta de las libertades mal entendidas”.