Cómo la defensa derrumbó los argumentos de la Fiscalía en el caso Luchsinger-Mackay
En los alegatos de clausura del juicio por la muerte del matrimonio, los defensores dieron a conocer sus dudas respecto a las pruebas presentadas por el Ministerio Público.
Tras un año y siete meses desde su formalización, hoy se conoció la absolución de los 11 imputados por el incendio que causó la muerte del matrimonio Luchsinger Mackay, hecho ocurrido en Vilcún en 2013.
En los alegatos de clausura del juicio, realizados el pasado 23 de octubre en el Tribunal Oral en lo Penal de Temuco, tanto la Fiscalía, como los abogados querellantes de las víctimas y defensores de los imputados presentaron sus argumentos respecto a las declaraciones realizadas en el tribunal y las pruebas rendidas.
Renato González, defensor público regional de La Araucanía que representó a la machi Francisca Linconao en el juicio, centró sus argumentos principalmente en las pruebas presentadas por la Fiscalía, específicamente en la supuesta reunión realizada en la casa de la machi, prueba presentada por la Fiscalía no que habría quedado probada. En palabras del defensor regional, dicho procedimiento “fue irregular”.
El defensor describió además la forma en la que se habría realizado la incautación de evidencia desde la casa de la machi Linconao, a partir de videos de dicho procedimiento.
“Que un carabinero de civil con una mochila entre a la casa de cualquiera de los ciudadanos de este país. Que un segundo policía de civil se quede en la puerta de nuestros domicilios para que nadie entre. Que un tercer policía diga ‘que quede afuera, que quede afuera, soldado, ya ponte ahí’ (…) o que diga que no entre, no se entiende bien, pero es evidente la instrucción. Y un cuarto carabinero, y el jefe de toda esta operación, que va al lugar de los hechos y oh, magia, encuentran las especies en una caja en un lugar abierto. Una Vergüenza. Pero no vayamos a hablar de montaje porque nos pueden reprochar penalmente”, acotó irónicamente el defensor, aludiendo a uno de los argumentos presentados por la Fiscalía en su alegato final.
La machi Francisca Linconao arriesgaba 40 años de prisión por este delito.
“Señor fiscal, el montaje es un delito. La obligación de investigar en este país es del Ministerio Público. Lo invito a analizar esos videos con objetividad y calma, porque esos delitos, si existen, podrían prescribir en dos meses más”, fueron parte de las palabras del defensor, agregando que en la casa de la machi no se realizó ninguna reunión previa al ataque ni salió de su casa para atacar la casa de los Luchsinger ubicada en el fundo La Granja Lumahue.
Respecto a este punto, Carlos Tenorio, abogado de la familia Luchsinger Mackay, previamente aseguró que “las pruebas no fueron plantadas, sólo que no estaban bajo el control de la machi en su casa. Toda la teoría del montaje no tiene ningún resorte”.
El defensor agregó que en vez de pruebas científicas que presentaría la Fiscalia, se habrían presentado declaraciones de testigos.
Jaime López, abogado defensor de la machi, reafirmó que ella no tenía motivos para atentar contra la familia, ya que no existen conflictos entre ambas familias, sobre todo no mantienen disputas territoriales.
Mario Quezada, otro de los abogados defensores, agregó que la prueba científica que presentó el Ministerio Público es lo que se denomina en doctrina “prueba chatarra”, ya que no pueden acreditar que las personas acusadas estaban en un lugar específico para vincularlos al delito.
Ejemplificó dicha debilidad en las pruebas con los números de teléfonos asociados a los imputados, los cuales habían sido atribuidos a ellos por medio de un archivo Excel editable. Sin embargo, al ser consultada la empresa telefónica dueña de los celulares, se descartó que fueran ellos los dueños.