De fundar un nuevo partido a vivir de la jubilación: los planes de los ex candidatos presidenciales

Este domingo, seis de los ocho candidatos presidenciales que compitieron en las elecciones dieron un paso al costado de la competencia por la segunda vuelta y comenzaron a reorganizar lo que será de ellos en los próximos meses. Algunos ya están de lleno trabajando por Alejandro Guillier o Sebastián Piñera, mientras otros planifican tomarse unas largas vacaciones.

A la espera

El lunes, Carolina Goic sorprendió a todos presentando su renuncia a la DC inmediatamente después de haber perdido las elecciones, asumiendo la dura derrota que tuvo el día anterior. La sorpresa fue generalizada, pues solo su núcleo más cercano estaba al tanto de la definición que pensaba tomar.

Si bien la senadora mantendrá su escaño por cuatro años más, lo que haga en paralelo es un misterio. En su entorno algunos la han aconsejado a que dé la lucha en la Junta Nacional de enero y que no se deje derrotar; otros, que no tome determinaciones y que se mantenga con bajo perfil hasta que pase la segunda vuelta, ya que dependiendo de quién gane, podrían pasarle factura también por ese resultado.

Ansiadas vacaciones

La sorpresiva alta votación que Beatriz Sánchez tuvo en la elección el domingo y los 21 parlamentarios que consiguieron como Frente Amplio han mantenido a la ex candidata recorriendo sets de televisión, dando entrevista y coordinando lo que será la determinación del bloque para la segunda vuelta.

Por estos días dio entrevistas también a varios medios internacionales, entre ellos Página 12 y Clarín de Argentina, y la próxima semana lo hará con The Guardian y El País de España. En lo concreto, la periodista no ha parado y mantendrá el ritmo hasta luego del 29 de noviembre, cuando los partidos y movimientos del bloque definan el apoyo a segunda vuelta.

Desde entonces, Sánchez planea tomarse vacaciones hasta marzo, exceptuando el día en que irá a votar para el balotaje. Pero eso está por verse, ya que también planifica volver pronto a trabajar para generar ingresos, ya que su esposo, Pablo Aravena, es el único aportando al hogar desde que decidió presentarse como candidata.

Crear un centro de pensamiento o think tank es una de las ideas que se le ha escuchado a la candidata, así como mantener el liderazgo de su coalición, aunque también ha dicho que no descarta la idea de volver a ejercer periodismo en algún momento en el mediano plazo.

¿Reinscribir el partido?

Este sábado en la mañana se reunirá el partido PAIS para determinar su futuro y con ello, el del ex candidato Alejandro Navarro. El senador se mantendrá en su cargo por cuatro años más, pero la duda que existe en torno a su figura es si buscará unirse otra vez a la Nueva Mayoría o permanecerá en la izquierda extra parlamentaria con su partido.

Ese día deberá debatir sobre qué hacer con el partido, ya que éste será disuelto por el Servicio Electoral al no lograr obtener tres parlamentarios o el 3% de las votaciones. Algunas alternativas apuntan a fusionarse con otros, si buscarán las firmas para reinscribirse o si entregarán el apoyo a Alejandro Guillier para la segunda vuelta.

Lo que está claro es que vacaciones no se tomará, más allá del receso parlamentario que ocurre durante todo febrero pero que -según su equipo- él aprovecha para trabajar en el distrito, salvo la última semana.

Vivir de la jubilación

La segunda vuelta para el círculo de Eduardo Artés es irrelevante. Los dirigentes de Unión Patriótica y el mismo ex candidato llamarán a la abstención, para continuar con “la refundación de Chile”. Como no lograron obtener diputados ni el mínimo de votación exigida, el partido será disuelto y deberán buscar las firmas nuevamente para legalizarse, y así poder presentar candidatos en las Municipales.

Mientras tanto, Artés sigue en actividades políticas, viviendo de su jubilación de 310 mil pesos tras 35 años de trabajo como profesor y creando lazos con organizaciones de izquierda. De hecho, no descartan tener acercamientos con movimientos de izquierda ultra del Frente Amplio que no se sienten incómodos en ese bloque.

El esperado documental

En el Partido Progresista están esperando que suenen los teléfonos. Tras conocerse que Sebastián Piñera y Alejandro Guillier pasaron a segunda vuelta, Marco Enríquez-Ominami asumió su derrota y se puso a disposición de la Nueva Mayoría para apoyar en la campaña y, eventualmente, unirse al oficialismo.

Mientras, el ex candidato ha bajado las revoluciones, aunque no se tomará vacaciones, y junto a la dirigencia del partido han comenzado a analizar su futuro. Lo primero será rearmar la colectividad, ya que es muy probable que el Servel lo disuelva al no lograr los mínimos requeridos.

Al mismo tiempo, ME-O organiza los tiempos para finalizar su documental de entrevistas a presidentes de la región. Estaba previsto lanzarlo a comienzos de enero, pero aún faltan tres o cuatro entrevistas para unirlas a la que ya realizó a Evo Morales, Nicolás Maduro y Enrique Correa.

Un nuevo partido

Hasta el 17 de diciembre, José Antonio Kast trabajará por la segunda vuelta de Piñera y aún no retornará a su trabajo como diputado que concluirá en marzo. Esta semana estuvo en Arica solo junto a su jefe de gabinete, Julián Sánchez, haciendo trabajo en terreno con su propio equipo y el de Chile Vamos.

Lo que viene para Kast después de esa fecha es algo que ya viene diseñando. La idea es crear un nueva partido político de derecha a partir del capital político que adquirió en esta campaña a lo largo de todo el país, idealmente sumando a los mismos adherentes y utilizando la misma estructura de trabajo.

No hay fecha clara ni nombres aún, pero la idea es ojalá poder competir en las próximas elecciones municipales. Para ello mantendrán a parte del comando en el movimiento político y empezarán a buscar financiamiento entre los que le han dado su apoyo.