Postergan entrega del fallo por abusos sexuales del ex obispo de Iquique por visita del Papa

Uno de los temas que mayor polémica ha despertado a propósito de la visita del Papa Francisco a Chile es el contexto de denuncias por abusos sexuales en contra de religiosos chilenos que recibe al jefe del Estado Vaticano.

Uno de estos casos es el del ex obispo de Iquique, Marco Antonio Órdenes, quien en 2012 fue acusado ante el Vaticano de abusos sexuales en contra de dos menores.

Tras esta acusación, según publica una investigación de Ciper, se vio obligado a abandonar la diócesis de Iquique, que tenía a su cargo. Órdenes ya había sido acusado en 2009 por el mismo joven denunciante, pero ante la justicia civil. Y a pesar de la indagación de la Fiscalía, la Iglesia lo mantuvo en el cargo hasta que el escándalo explotó en Roma.

A pesar de que tras esta salida de la autoridad religiosa no se tenía certeza de su paradero, esta misma investigación asegura que Órdenes se encuentra actualmente en Santiago, que oficia misas en un ambiente privado y que trabaja como jefe de personal en una empresa, según confirmó el obispo emérito de Ancud, Juan Luis Ysern, quien es el abogado defensor del obispo.

Hasta ahora sólo se sabía que en 2015 había recibido autorización de Roma para volver a Chile al funeral de su madre.

Otro hecho se suma a la falta de transparencia respecto a este caso. En el tribunal eclesial el caso de Órdenes está, en los hechos, cerrado. No tiene diligencias pendiente. Pero, los obispos decidieron postergar el anuncio del fallo hasta después de la visita del Papa Bergoglio, asegura Ciper.

Los hechos por los que se acusa a Órdenes ocurrieron en 1997. La víctima, Rodrigo Pino Jelcic, tenía 15 años, era acólito, deseaba ser sacerdote, y declaró en su momento:

–Empezó primero con tocaciones, con besos, caricias, más allá de una amistad (…). En un principio los abusos fueron obligados, pero después no lo fueron, porque me enamoré de él –relató Pino a La Segunda en 2012.

Al respecto, en una grabación presentada como prueba por la víctima, Órdenes reconoce que tuvo conductas sexuales con otro joven además de Pino por “calentura”, asegura el mismo medio de investigación.