“Evitemos que nuestros hijos sean futuros condenados”: reclusa hace sentida petición al Papa para interceder en condenas
Jeannette Zurita solicitó esto con el objetivo de que puedan “pagar nuestra deuda con la sociedad sin descuidar ni abandonar a los niños y niñas". Además, criticó al Sename.
Durante la visita del Papa Francisco al Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín, la reclusa Jeannette Zurita (35), representante de las internas, pidió a la máxima autoridad de la Iglesia Católica interceder para modificar las condenas de madres con hijos menores de dos años, edad máxima en la que puedan estar junto a ellos.
Zurita -quien se encuentra cumpliendo una condenada de 15 años de prisión por tráfico de drogas- hizo “una petición muy sentida en representación de todas las privadas de libertad de Chile: interceda para que el sistema de Justicia modifique las condenas para las mujeres que somos madres de menores de edad“.
Esto con el objetivo de que puedan “pagar nuestra deuda con la sociedad sin descuidar ni abandonar a los niños y niñas, evitando así que más tarde sean ellos los futuros condenados y condenadas“. En esa línea, la mujer criticó el funcionamiento del Servicio Nacionales de Menores (Sename), considerando que muchos de sus hijos quedan bajo su cuidado.
“Lamentablemente muchos de nuestros hijos quedan solos, los más afortunados quedan al cuidado de sus abuelas, otros quedan a su surte y muchos pasan a ser parte del Sename: todos sabemos lo que pasa dentro de estos centros de menores“, criticó.
Zurita explicó que “sabemos que a nuestros hijos, a pesar del tiempo, nos esperan con la misma ilusión del mismo día en que fuimos separados, aún cuando nuestras familias fueron desintegradas por la cárcel y por la sociedad castigadora de nuestro país”. Al mismo tiempo, pidió perdón a la sociedad y a “los que hemos herido con nuestros delitos”.
“Querido Papa, le pido en nombre de todas las privadas de libertad que ore por nuestros hijos y por nosotras, que le pida a Dios que tenga misericordia de todos los niños y niñas que tienen a sus padres presos, porque ellos están pagando una condena que sin querer les dimos“, dijo emocionada.