Papa a los religiosos por casos de abuso: “Ir vestido de cura se está pagando caro”
Francisco afirmó que "sé que han sufrido insultos en el metro o al ir caminando por la calle" y que conoce "el dolor que han producido los casos de abuso sexual".
Pasadas las cinco de la tarde, el Papa Francisco llegó hasta la Catedral Metropolitana a un costado de la Plaza de Armas de Santiago para reunirse con religiosos en ese lugar, donde hizo una crítica por los casos de abuso al interior de la Iglesia Católica y pidió “llamar la gravedad por su nombre“.
El Cardenal Ricardo Ezzati le dio la bienvenida, indicando que la iglesia pasa “horas difíciles de turbulencia y de desafíos junto a la fidelidad de la inmensa mayoría”. “Le agradecemos sus palabras que denuncian el pecado y la tibieza“, agrega.
Francisco se refirió al trabajo que realizan los religiosos pero advirtió que “no existe el ‘selfie-vocacional’, la vocación te exige que la foto te la saque otro, ¿y qué le vamos a hacer? Así son las cosas”, entre las risas de la multitud que escuchaba el mensaje al interior del recinto.
“Conozco el dolor que han producido los casos de abuso sexual“, dijo el Papa, quien se refirió al dolor sufrido por las familias afectadas, las comunidades eclesiásticas y los religiosos. “Sé que han sufrido insultos en el metro o al ir caminando por la calle, que ir vestido como cura les está costando caro“.
En esa línea, el religioso afirmó que “el Chile de hoy es muy distinto al que conocí en tiempo de mi juventud, cuando me formaba. Están naciendo nuevas y diversas formas culturales que no se ajustan a los márgenes conocidos. Y tenemos que reconocer que, muchas veces, no sabemos cómo insertarnos.”
Finalmente, el Papa agregó que “estamos invitados a no disimular o esconder nuestras llagas. Una Iglesia con llagas es capaz de comprender las llagas del mundo de hoy y hacerlas suyas, sufrirlas, acompañarlas y buscar sanarlas”.