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Actualizado el 31 de Enero de 2018

Abandonados en patios: Contraloría devela irregularidades en uso de equipos en hospitales de Coquimbo

En el informe del organismo se detalla que una de las dos cámaras disponibles fue devuelta al donante que la entregó en comodato, mientras que la otra es un usada, incurriendo en un gasto adicional por el traslado de pacientes.

Por Noemí Arcos
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La Región de Coquimbo es la que, a nivel nacional, registra el mayor número de accidentes relacionados con el trabajo de buzos mariscadores; sin embargo, no cuenta con cámaras hiperbáricas para tratarlos en caso de accidente simplemente porque no están en funcionamiento.

Esa es una de las conclusiones contenidas en la investigación especial de la Contraloría que determinó irregularidades en el uso y mantención de las cámaras hiperbáricas de los hospitales San Pablo de Coquimbo y San Pedro de Los Vilos.

El tratamiento con cámaras hiperbáricas se realiza, entre múltiples usos, en pacientes que sufren el síndrome de descompresión, también conocida como “enfermedad de los buzos”, el que puede producir parálisis, lesiones permanentes e incluso la muerte.

Dicha investigación se inició tras la denuncia del diputado Miguel Ángel Alvarado (PPD), quien es parte de las comisiones de Salud y Pesca, Acuicultura e Intereses Marítimos, sobre eventuales irregularidades relativas al uso de dichos implementos.

La denuncia señala que en la Región de Coquimbo contaba con dos cámaras hiperbáricas. Una de ellas estaba en el Hospital San Pedro de Los Vilos, la que fue dada en comodato por un particular al Servicio de Salud Coquimbo en el año 2013, para que pudiera ser destinada a dicho hospital, la que fue restituida en 2016 sin que fuese utilizada, a pesar de su alto costo y el nivel de accidentabilidad de buzos que han sufrido una enfermedad asociada a descomprensión.

La otra cámara se encuentra en desuso en el Hospital San Pablo de Coquimbo, por una serie de problemas que impedirían su puesta en marcha, reparaciones que alcanzarían un total de $130.000.000.

En el informe, emitido en septiembre de 2017, se señala que en el hospital de Los Vilos nunca se instaló la cámara entregada en comodato, y que fue abandonada en un patio del recinto sin medidas de seguridad y que se encontraba cubierta solamente por plásticos al momento de la fiscalización.

La cámara hiperbárica del Hospital San Pablo de Coquimbo, comprada en 2012, nunca se utilizó, pese a tener incluso profesionales contratados para manejarla. En este recinto se debía atender todos los casos de descompresión de buzos profesionales, civiles, deportistas y personal de las Fuerzas Armadas de las regiones de Atacama y Coquimbo.

El Servicio de Salud Coquimbo, en su respuesta al organismo contralor regional, argumentó que en dichos hospitales no se cuenta con una Unidad de Baromedicina ni con los profesionales especialistas. Agregó que la infraestructura disponible no cumple con las condiciones para albergar tal equipo, requiriendo de un monto aproximado de 100 millones de pesos para efectuar las modificaciones necesarias.

El informe indica que entre 2013 y febrero de 2017, en la región de Coquimbo hubo 63 accidentes de buzos que han sufrido Enfermedad Asociada a Descompresión Inadecuada (EADI), lo que corresponde a un 34% del total de accidentes de este tipo nivel nacional. La segunda región con mayor cantidad de accidentes en la misma fecha es Aysén, con menos de la mitad (30). En total, a nivel nacional hubo 186 accidentes, según datos proporcionado por la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante (Directemar).

Dada esta alta accidentabilidad y la imposibilidad de contar con tratamiento en la región, los pacientes debieron ser trasladados para su tratamiento hasta Valparaíso, incurriendo en un gasto adicional.

Así, el informe verificó que tanto el Hospital San Pablo como el Servicio de Salud de Coquimbo no efectuaron estudios para determinar los gastos involucrados en el traslado de pacientes hasta el Hospital Naval Almirante Nef en relación con el costo que involucraría la reparación de la cámara hiperbárica ubicada en dicho hospital.

También se constató que resultaba más barato realizar la mantención de la cámara hiperbárica del Hospital de Coquimbo que trasladar los pacientes a hospitales de la Región de Valparaíso.

“Se constató que durante el período 2013 al 2016 (en el Hospital de Los Vilos) se han efectuado desembolsos por un monto total de $194.965.361 por concepto de gastos de hospitalización de pacientes de Baromedicina en el Hospital Naval Almirante Nef de Viña del Mar, monto superior al costo de la reparación aludido precedentemente por $128.458.728, considerando la necesidad que cubriría la compra del mencionado equipo, que se encuentra sin uso en las dependencias de los recintos hospitalarios”, se lee en el documento.

Por su parte, el Hospital San Pablo indicó que durante los años 2015 al 2017 han incurrido en gastos ascendentes a
$112.674.821 por concepto de traslados, $50.640.000 en recursos humanos y $2.127.632 por costos operacionales, contabilizando más de $165 millones.

Por lo anterior, la Contraloría instruyó un sumario administrativo para establecer las responsabilidades en ambos casos y, eventualmente, proponer sanciones.

Estado de las cámaras hiperbáricas a febrero de 2015

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