Impulsores de la Ley Sophía rechazan pena de muerte y proponen castración química
La vocera de la agrupación aseguró que se deben endurecer las penas en este tipo de delitos.
El asesinato de Sophia, niña de un año y 11 meses, crimen donde su padre aparece como único sospechoso, ha provocado una nueva polémica en Chile: algunos plantean reponer la pena de muerte, situación que es rechazada por los impulsores de un movimiento que pide una ley por la pequeña.
La vocera en Santiago de la agrupación “Ley Sophia“, Silvana Tobar, afirmó a Radio Cooperativa que “revocar la pena de muerte y traerla de nuevo es un retroceso como país. Sabemos que eso es casi imposible por el Tratado de San José de Costa Rica y, por otra parte, nosotros creemos que tenemos que ir avanzando, más como un país que pasamos por temas de dictadura y asesinatos”.
Por este motivo, se inclinó por “endurecer las penas, sobre todo la perpetua calificada de 40 años subirla a 60 años, que no tenga ningún tipo de beneficios, queremos que estas personas estén su condena completa en la cárcel sin ningún tipo de beneficios (…) También estamos optando por la castración química“.
Cabe recordar que la posible reposición de la pena de muerte ha sido planteada por algunos parlamentarios de la UDI, provocando un quiebre en la colectividad.
El pasado 4 de febrero, Osvaldo Urrutia, Ignacio Urrutia, Celso Morales, Pedro Álvarez-Salamanca y Sergio Bobadilla entregaron una carta al presidente electo, Sebastián Piñera, donde expresaron que “hay seres humanos que no merecen ser alimentados y encarcelados, porque la maldad y el nulo respeto a la vida no permiten otra opción que la de pagar con su vida los atroces delitos cometidos. La pena de muerte y su reposición es un concepto que debe ser discutido por los chilenos”.
Tras esto, Pablo Terrazas, secretario general de la UDI, echó por tierra la intención. “La mayoría de los parlamentarios UDI, y es mi opinión también, planteamos que lo que hay que hacer es no retroceder a la pena de muerte que tuvimos en el pasado, pero aquí el clamor ciudadano es que estas personas no vuelvan a estar en libertad (…) son personas que se han transformado en un peligro para la sociedad”, argumentó.