Cruz Roja chilena responde a acusaciones de desvío de fondos: “No se ha cometido ningún hecho impropio”
La institución dejó en claro que el informe "fue filtrado a la prensa por un ex funcionario, con el único objetivo de dañar la credibilidad y perjudicar la imagen de nuestra institución humanitaria".
La Cruz Roja chilena salió al paso de la auditoría externa que ordenó el Comité Internacional de la Cruz Roja, el cual arrojó una serie de irregularidades en el manejo financiero de la organización.
Y es que el informe de la KPMG, dado a conocer por radio Biobío, revela que de 420 millones recaudados en campañas solidarias, cerca de 370 millones se destinaron a fines distintos como pago de sueldos, bencina y un préstamo al director ejecutivo Roberto Yáñez.
De este modo, se estableció de manera preliminar que “existen elementos objetivos que permiten establecer un mecanismo irregular de los fondos recaudados en las cuentas bancarias”.
Ante esta situación, la Cruz Roja de Chile indicó a través de un comunicado consignado por Emol que “es precisamente el deseo de mejorar los procesos financieros y contables, lo que nos lleva a realizar estos procesos de auditoría, pudiendo asegurar que no se han cometido ningún hecho impropio, delito y menos mal utilizado los escasos recursos que ingresa”.
La institución dejó en claro que el informe “fue filtrado a la prensa por un ex funcionario, con el único objetivo de dañar la credibilidad y perjudicar la imagen de nuestra institución humanitaria”.
En cuanto al préstamo al director ejecutivo Roberto Yáñez, consignaron que fue “en 2014 por un monto de $150.000 al funcionario que en ese momento ejercía el cargo de director de Comunicaciones y que fue devuelto íntegramente”.
“Nuestra mejor rendición de cuentas es cada una de las personas vulnerables que en nuestro país ha recibido la ayuda oportuna, respetuosa de la condición humana y desinteresada de nuestra institución. Nuestros voluntarios y voluntarias pueden estar tranquilos”, indicaron en el documento.
