Maite Orsini: “Me hace ruido haber sido parte de esta industria machista de la TV y no haberlo visto”
La diputada electa de RD hace su estreno en la Cámara de Diputados y hace un análisis en esta entrevista de los desafíos del FA, además de repasar su paso por TV.
Cuando la diputada electa Maite Orsini Pascal (RD) salió del colegio en 2005, entró a estudiar derecho en la Universidad Diego Portales, pero al poco andar se cambió a periodismo. Por casi doce años había trabajado en televisión y creyó que ese era su camino. Pero pronto terminó regresando a estudiar derecho, ahora en la Universidad Finis Terrae, y encumbrando su carrera política, que hoy la tiene a punto de comenzar su trabajo en la Cámara de Diputados.
“Me gustaba lo que hacía en televisión, pero me fui dando cuenta de la injusticia que existe, la discriminación. Ese fue un primer acercamiento, que se potenció en 2011 con las movilizaciones. Me empecé a preguntar qué tipo de joven quería ser: de los que sentían rabia y se marginaban y no participaban o los que la transformaban en acción para hacer de Chile un país mejor, como Camila (Vallejo) o Giorgio (Jackson)”, explica Orsini en entrevista con El Dínamo.
Eso la motivó a ingresar a la política. Según cuenta, comenzó a buscar casi por dos años desde donde contribuir, dónde militar. “Di una vuelta, me tomó casi dos años, fui bien matea, estudié harto, participé de distintas instancias y para las campaña de Giorgio en 2013 me di cuenta que Revolución Democrática era mi lugar”, dice y recuerda que incluso sondeó alternativas más tradicionales como el Partido Comunista y el Socialista.
“Era más atractivo para mí como joven ser parte de la construcción de un movimiento político naciente que representar a mi generación y se hiciera cargo de los problemas del siglo XXI, que entrar a un partido con años de tradición y años de errores con los que iba a tener que cargar”, explica.
Desde entonces, Maite Orsini comenzó a ser parte del trabajo en terreno y, de la dirigencia hasta que se transformó en candidata por el distrito 9, que une Recoleta, Independencia y Quinta Normal, donde ganó sin problemas. “RD me pareció el proyecto político más serio y no me equivoqué, creo. Tenía vocación de construir un partido de mayorías versus otros proyectos políticos similares que tendían a hablarle a minorías”, explica.
-¿Cómo se conjuga esta visión política con haber trabajado en programas de televisión de entretención, que son criticados por reproducir un sistema cuestionado?
-Estuve en Los Venegas, en Fuera de Control, un programa de entrevistas de niños en el 13 Cable, en Calle 7 y Amor Ciego, pero no creo que sean programas que le hagan mal a Chile. Hay lógicas de una industria un poco machistas, pero cuando uno nace en el patriarcado no nace feminista. Yo no lo veía en ese momento. Si me preguntas si hay algo que me hace un poco de ruido, es haber sido parte de esta industria machista y no haber visto el machismo. Pero nadie nace feminista en el patriarcado. Creo que mi historia me hace ser la mujer que soy hoy y no me pesa.
-Uno de los proyectos que prometías presentar era uno sobre la prohibición de imágenes sexistas en publicidad. ¿La televisión no tiene algo de eso?
-Hay una confusión en la gente por lo que entendemos como sexista, porque el sexismo aparece cuando se exacerba los estereotipos de género, no tiene nada que ver con ser sexy. Ser sexy es ser libre, sacarme las fotos que quiera, usar la ropa que quiera y nadie me puede juzgar por eso, porque es parte de mi libertad. Pero hay estereotipos que nos dañan, como la publicidad de Clorox que decía que era “el mejor amigo de la mujer”. Eso es sexista porque relega a la mujer a los cuidados del hogar. O el de una bebida donde unos jóvenes grababan a mujeres por debajo de la falda o escotes; eso es acoso y lo reivindicaba. Eso es sexista. Trabajar en un programa donde hay mujeres que son sensuales, por ejemplo, no es sexista.
-¿No hay una cosificación?
-Cosificación sería si me hubiese sacado una foto desnuda para vender un celular, ahí estoy usando mi cuerpo para vender un producto que no tiene nada que ver con mi cuerpo. Yo eso nunca lo he hecho. Ni he hecho comerciales ni he sido rostro de una marca. Si alguna vez quise explorar mi sensualidad, es ámbito de mi libertad como mujer y feminista, y la reivindico. No tengo problema con mis fotos en bikini, creo que me veo súper bonita.
-¿Cómo miras tú lo que pasó con el concurso Miss Reef, las modelos de la Fórmula 1 y los comentarios que hizo Marcela Vacarezza?
-Ahí sí hay cosificación. Creo que cuando ocupas el cuerpo de una mujer para vender un auto, lo que buscas es erotizar al comprador para vender un producto, usando a la mujer como un objeto. Eso está mal porque nos daña a todas las mujeres, porque cuando esa mujer decide ocupar su cuerpo para vender un producto incide en la visión sobre las mujeres como objetos sexuales. Eso hace que a las mujeres nos golpeen, nos miren en menos, que nos paguen menos. Hay otro tipo de conductas que están dentro del ámbito de la libertad de las personas y que no dañan al resto, por ejemplo, decidir ser sensual. Cada uno es libre de hacer lo que quiera con su cuerpo, mientras no nos dañe a todas. Si lo hace un hombre en traje de baños para vender un auto, su conducta no trae efectos sociales porque a ellos no los matan, no los violentan, entonces ahí queda solo en el ámbito de su liberad. El problema es cuando ese acto genera efectos sociales sobre todas nosotras.
El Frente Amplio y las agendas
-¿Te benefició haber trabajado en televisión, en comparación con el trabajo político, haber ganado la elección?
-Creo que fueron varios los factores. El conocimiento es muy importante porque te abre la puerta cuando visitas a las personas en sus casas. Durante la campaña, todas las mañanas hacíamos ferias y en las tardes puerta a puerta; que la gente me conociera ayuda, pero no hace toda la tarea. Hay que convencer que las ideas que traemos son las correctas y que van a hacer su vida mejor. Yo no fui candidata de Revolución Democrática porque era conocida; tengo un trabajo en RD de años, desde sus inicios y he sido parte de las dirigencias del partido desde el principio, he dedicado mi tiempo, mi cariño y mi esfuerzo desde el día uno. Si me eligieron como candidata mis compañeros, fue por mi trabajo político y no por ser conocida.
-En este momento son 14 organizaciones en el Frente Amplio, ¿crees que eso complejiza la organización y toma de decisiones o son otros los factores?
-A mí me gusta la diversidad del Frente Amplio. Metodológicamente, es más complejo, pero a la hora de tomar decisiones de fondo tienden a ser más ricas. Ha pasado ahora que tenemos que resolver mejor la manera en que tomamos las decisiones, porque somos muchos y con opiniones distintas. Pero ya levantamos un programa presidencial histórico en Chile, con la ciudadanía y no nos costó encontrarnos. Es mejor un conglomerado que se demore pero que tenga buenos resultados programáticos. Puede ser que a veces seamos menos eficientes pero son conversaciones que estamos dando.
-Al interior del Frente Amplio existe una “campaña” para contrarrestar la “hegemonía” de RD frente a otras fuerzas. ¿Cómo la miras tú?
-Nosotros no construimos el Frente Amplio para disputar quién es más hegemónico, quién es el partido más grande o quién cree que es más de izquierda. Lo hicimos para ofrecer una visión país a Chile en donde los derechos sociales sean el centro y las ideas hegemónicas del Frente Amplio.
-Pero hoy se está dando una pelea de poder. ¿Cómo se resuelve?
-A veces pisamos el palito de enfrascarnos en discusiones internas pero creo que nosotros tenemos que ir a disputar no con nosotros mismos, sino no con quienes no quieren que nada cambie, los más conservadores. Yo no sé si lo que busca la Izquierda Autónoma es más poder, sino que hoy nos estamos acomodando. Aún ni hemos asumido el 11 de marzo ni hemos resuelto el funcionamiento del conglomerado.
-¿Qué proyectos te interesa presentar durante tu legislatura?
-Es una decisión que tenemos que tomar como bancada, que aún no terminamos y no está cerrada. No te puedo decir cuáles voy yo a presentar. La bancada tiene que definir los proyectos con que vamos a salir los primeros cien días. Hay agendas que son locales y que vamos a definir nosotros, pero hay otras agendas que son frente a toda la ciudadanía, que tenemos que llevar como Frente Amplio.
-Pero qué temáticas te interesan más…
-Los derechos sociales, pensiones, salud, igualdad de género, eutanasia, matrimonio igualitario. Pero en el gobierno que tendremos va a ser difícil impulsar los proyectos transformadores que tenemos, por lo que nos va a tocar un rol más bien de defender los avances tibios de la Nueva Mayoría, que impulsar nuestra agenda transformadora. Me gustaría estar en la comisión de Seguridad Ciudadana, que es mi expertiz profesional.
“Con la NM tenemos que hacer una oposición al piñerismo neoliberal”
-¿Eres de las que cree que se debe llegar a acuerdos con la Nueva Mayoría en cosas programáticas o procedimentales como la presidencia de la Cámara?
-Yo creo que lo importante acá es estar juntos con la Nueva Mayoría en hacer una oposición al piñerismo neoliberal que hoy está más a la derecha que en su último gobierno, no podemos perdernos en eso. Hay que derrotar el neoliberalismo y defender los tibios derechos sociales que se alcanzaron en los gobiernos de la Nueva Mayoría, en eso tenemos que estar juntos todos los que pensamos de la misma manera. Si bien somos conglomerados distintos que jugamos roles diferentes y que aún no nos encontramos en lo programático del todo, sí tenemos en común lo otro. Hay que hacer acuerdos administrativos para ser una mayoría en la Cámara y estamos trabajando en esos acuerdos.
-Hace unos días, Pamela Jiles te cuestionó por promover a Giorgio Jackson como presidente de la Cámara y no a una mujer. “Es esperable que cuando el poder femenino se pone en marcha, se le pongan cortapisas desde los intereses masculinos”, dijo. ¿Cómo lo recibes?
-Es muy importante que hayan más mujeres en política y en espacios de poder. Es una vergüenza que en Chile estemos tan subrrepresentadas y por eso siempre es importante empujar liderazgos femeninos. Pero no creo que sea una consigna vacía, de poner a mujeres solo porque son mujeres. Ser mujer tiene que ir acompañado de otras características adicionales. Yo no hubiese elegido a la ministra de la Mujer solo por ser mujer, de qué me sirve si no cree en los derechos que tenemos sobre nuestro propio cuerpo. Entonces, en mi opinión Giorgio, si bien no es mujer, tiene otras características que lo acompañan, que lo hacían ser mi candidato.
-¿Cómo viste el ataque que vivió Fulvio Rossi, teniendo en cuenta tu cercanía?
-Obviamente condenamos la violencia en cualquier forma, sobre todo en política, porque las campañas debieran ser debates de ideas y desde ahí disputar los espacios. Como abogada, creo profundamente en la justicia y ahí tendrán que dar las respuestas de lo que realmente sucedió o no.
-Muchos sostenían que es un “tongo” en medio de una campaña anti inmigrantes que tenía en el norte, vinculándola a la delincuencia. ¿Qué te parece que pudiera haber sido así?
-Me parece un problema. La migración es riqueza. Todo país desarrollado tiene índices de migración muchísimo más altos que los nuestros. Nos ha traído comidas ricas, bailes, lenguas, es un valor. Nosotros tenemos una legislación creada en el año 1976, en plena dictadura militar y que tiene como foco la seguridad nacional, eso es un problema. Hay que cambiarla hacia el foco de los derechos humanos, con regulación que no cierre las puertas ni los asocie con delincuencia porque además es mentira. No es verdad que los migrantes delinquen más que los chilenos.