Piñera devuelve la mano a Alejandra Bravo y la nombra en Bienes Nacionales
La líder del PRI encabezará una de las reparticiones menos vistosas. Ha estado involucrada en varias polémicas, como cuando afirmó que “homosexual es el que nace con cuerpo de hombre pero siente como mujer”.
La presidenta del PRI, Alejandra Bravo, por meses desarrolló una ardua tarea colaborando para la campaña presidencial de Sebastián Piñera, tanto en las primarias de Chile Vamos como en la campaña formal, donde el partido que lidera junto a su esposo Eduardo Salas -como secretario general- se volcó en las calles para lograr el triunfo del hoy presidente electo.
Al mismo, Bravo realizaba una campaña por su propia postulación a la Cámara de Diputados por el distrito 8, que une a comunas como Maipú, Quilicura y Estación Central, siendo el más grande del país. Pero no lo logró. La líder del PRI obtuvo 14.337 votos, lo que la dejó fuera de su aspiración de llegar al Congreso.
Cuando los partidos de Chile Vamos hicieron entrega de sus propuestas, a comienzos de enero, de los nombres para incorporarse al gabinete de Piñera, los dirigentes del PRI se colocaron a sí mismos como sus propias apuestas. Pero Piñera decidió no colocar a ningún militante de ese partido en la primera línea del nuevo gobierno, a diferencia de los otros tres partidos del bloque con quienes mantuvo un equilibrio político.
Pero la revancha de Alejandra Bravo llegó este miércoles, cuando el presidente electo la nombró a cargo de la Subsecretaría de Bienes Nacionales, una de las menos visibles en todos los gobiernos y que comúnmente no son removidos en los cuatro años de presidencia.
Bravo ha estado involucrada en varias polémicas desde que se unieron a Chile Vamos. Hace exactamente un año, en entrevista con El Dínamo, la nueva autoridad de gobierno realizó polémicas declaraciones que le significaron un dolor de cabeza al conglomerado, sobre todo cuando aseguró que “homosexual es el que nace con cuerpo de hombre pero siente como mujer”, desatando la furia de varios sectores.
Ciper también ha investigado al matrimonio Salas-Bravo. Ambos han sido investigados por los $385 millones que recibió el partido de SQM y el Grupo Angelini, en medio de los casos de financiamiento ilegal de la política. Salas mintió al declarar en la Fiscalía: los informes con los que justificó pagos por $74 millones de SQM fueron plagiados de estudios de reputados académicos.