Teillier reconoce cláusula que supedita al consentimiento del PC la venta de acciones de firma dueña de inmuebles
El presidente del partido entregó su versión respecto a la millonaria venta de la Sociedad Inmobiliaria e Inversiones Araucaria SpA a Inversiones Progreso SpA en octubre de 2016.
A raíz de la causa que lleva adelante el fiscal de Alta Complejidad Centro Norte, Marcelo Carrasco, respecto a la millonaria venta de la Sociedad Inmobiliaria e Inversiones Araucaria SpA, vinculada con el Partido Comunista, a Inversiones Progreso SpA en octubre de 2016, el presidente del partido, Guillermo Teillier, declaró hace unas semanas en calidad de imputado.
Anteriormente, el PC ha explicado que la venta de estas propiedades fue para ajustarse a la nueva Ley de Partidos Políticos, que obliga a usar al menos dos tercios de los bienes en fines propios de la actividad partidaria. Pero el hecho de que el comprador fuese una sociedad creada por militantes y que el valor pactado fuese similar al avalúo fiscal ($3.086 millones) y no al precio comercial que, según la empresa Valued Tasaciones pudo alcanzar más de $8.900 millones, puso en tela de juicio la transacción.
“La decisión de vender fue obligada porque la nueva Ley de Partidos Políticos establece que los partidos no pueden tener empresas y tuvimos un tiempo corto para hacerlo. Para nosotros la decisión implicaba varias cosas, debía tratarse de una empresa que nos diera confianza, que no nos fuera a engañar, porque ya antes nos habían perjudicado en cosas de este tipo“, sostuvo.
En la cita judicial, Teillier señaló que “sé que se ha cuestionado el valor de la venta, pero las condiciones de venta para nosotros eran complejas, no solo por una cuestión de tiempo, sino que además por temas políticos, porque se trata de una empresa que pertenece a un partido político”.
“Esta empresa nos daba la confianza porque había al menos un profesional con experiencia en negocios, y el otro socio -me refiero a Ricardo Castro- era miembro de nuestro partido”, agregó, según lo publicado por El Mercurio.
Junto con eso, reveló que “decidimos establecer una cláusula que impidiera la venta futura de las acciones de la empresa, sin el consentimiento del partido, pero no así de enajenar los inmuebles propiamente tales”.