VIDEO | “¡Camila, es ciencia!”: Carmen Gloria Arroyo pierde la paciencia con diputada provida en pleno matinal

En el contexto del Día Internacional de la Mujer, el matinal de TVN, Muy Buenos Días juntó a dos diputadas electas para exponer sus disímiles visiones sobre el aborto en tres causales.

Camila Flores (RN) y Natalia Castillo (RD) no solo debatieron sus diferentes puntos de vista respecto a este tema, sino que vivieron una tensa discusión que se centró en la viabilidad del feto y las convicciones personales versus la ciencia, donde incluso la abogada Carmen Gloria Arroyo debió corregir a Flores respecto a qué se entiende legalmente por inviable.

En esa línea, la parlamentaria RN expuso su punto de vista pro vida, en donde expresó su preocupación por el bebé que está por nacer y la falta de acompañamiento a la mujer que está a punto de ser madre, mientras que Castillo defendió la libertad que tienen las mujeres de decidir qué hacer con su cuerpo y que esté abierta la opción para las que decidan y necesiten pasar por esta intervención.

Uno de los momentos más tensos fue cuando Flores dijo que “¿cuántos casos de bebés calificados como inviables nacen y son viables?”.

Esto molestó a Arroyo quien llamó a no causar confusión a la gente, tanto por el aspecto científico de la inviabilidad de los fetos, como por las obligaciones de la ley: “aquí nadie le dice a nadie que aborte, es absolutamente falso. No me aparece que lo uses como argumento. Es una alternativa. Me extraña que un abogado use esos términos”.

Castillo agregó que la ley prohíbe que un doctor persuada a la mujer para que la paciente opte para abortar. Ante esto, la RN rebatió que ella espera que la ley actúe así, pero que en otros países del mundo incluso se han utilizado la leyes para evitar que nazcan niños con síndrome de Down.

“No es que vengan con enfermedades, es inviabilidad con la vida”, reclama Castillo, a lo que Flores recalca que los médico puede creer que un feto es inviable y otro no.

“¡Camila, es ciencia!”, le dijo finalmente la abogada.

Finalmente, la discusión quedó en nada.