Brain Chile 2018: el programa para emprendimientos científicos- tecnológicos abre sus postulaciones
Hasta el 18 de abril podrán inscribirse quienes deseen ser parte de la cuarta versión de esta iniciativa que lidera la Pontificia Universidad Católica de Chile y Banco Santander, la cual permite acelerar proyectos a través de un apoyo económico y asesoría en diversos ámbitos.
Una nueva versión de Brain Chile, programa que busca acelerar emprendimientos de base científica-tecnológica, se lanzó en el Auditorio de Innovación del Campus San Joaquín de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC). La invitación se extiende a académicos, estudiantes de pre y postgrado, quienes podrán postular sus proyectos hasta el próximo 18 de abril.
Para ser parte de esta cuarta versión -que impulsa el Centro de Innovación UC Anacleto Angelini, la Escuela de Ingeniería y la Dirección de Transferencia y Desarrollo de la PUC, junto a Banco Santander- los interesados deberán inscribirse y rellenar un formulario disponible en www.brainchile.cl
“Este proceso consta de cinco etapas y la primera es el proceso de postulación, que tiene algunos requisitos: puede ser una persona o un equipo de hasta cinco integrantes, y al menos uno de ellos tiene que estar vinculado a algún centro de educación superior, sea tanto en Chile como en el extranjero. Y los equipos tienen que tener algún prototipo validado, ya sea en una etapa de laboratorio o en escala de prototipo pequeño”, destacó en el lanzamiento Álvaro Ossa, director de Transferencia y Desarrollo de la PUC.
Tras esto, los emprendimientos y equipos que sean seleccionados podrán participar de un taller online –desde el 23 al 26 de abril- asociado a temas como problema y solución, validación de mercado y usuarios. Dentro de estos participantes, se elegirán 35 equipos, los cuales serán parte de talleres (del 14 al 18 de mayo) referentes a modelos de negocios y mentalidad emprendedora.
Posteriormente, serán 12 equipos los que participarán de la etapa de aceleración. Cada uno de estos recibirá 3 millones de pesos para escalar sus prototipos, además podrán contar con el apoyo de mentores nacionales y extranjeros, instancias de cowork y obtener asesoría en materia de propiedad intelectual.
Finalmente, los equipos que pasen satisfactoriamente este proceso, podrán dar a conocer sus proyectos y prototipos en una feria que será visitada por inversionistas y público en general, quienes decidirán cómo se distribuirá un porcentaje de los 40 millones de pesos que hay para repartir entre los investigadores. Y luego, en una ceremonia de clausura, los equipos podrán presentar su emprendimiento a un jurado compuesto por inversionistas nacionales y foráneos, y así- tras seis meses de trabajo- elegir a los ganadores de Brain Chile 2018.
Ganadores 2017
El juego de palabras de Brain, que se traduce como cerebro, y que alude a una sigla que significa Business, Research, Acceleration & Innovation (Negocios, Investigación, Aceleración e Innovación), engloba perfectamente el espíritu de este programa, el cual en sus tres versiones anteriores contribuyó a acelerar 32 emprendimientos de base científica- tecnológica, según datos que proporcionó el rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Ignacio Sánchez.
Y justamente, en búsqueda de ese avance, de ese importante paso en una investigación que implica la validación de hipótesis y el conocimiento profundo de los usuarios potenciales, fue que los académicos de la PUC; Jorge Ramos (Facultad de Ingeniería), Alex Vargas (Facultad de Medicina) y Tomás Egaña (Instituto de Ingeniería Biológica y Médica) postularon con su proyecto: un producto sintético –impreso en 3D- para tratar lesiones óseas. Se trata de “una especie de partícula que tiene la apariencia de un cereal. Está fabricada en un material biocompatible, es para ayudar a la regeneración ósea”, explicó Jorge.
Así, este equipo participó en la versión 2017 y se adjudicó el cuarto lugar, pero más allá de eso, se llevaron una experiencia que les permitió seguir progresando en su emprendimiento. “Teníamos hipótesis que había que validar, y fue lo que de alguna manera nos instaron a realizar en este programa. Ver si la necesidad calzaba con lo que teníamos nosotros. Nos abrió los ojos”, destacó Ramos.
Dentro de este contexto, el equipo realizó 85 entrevistas a personal médico y de adquisiciones, incluso a quienes podrían ser los pacientes y usuarios de esta tecnología. Esto, con el fin de ver la vialidad técnica y comercial del producto.
Gracias a ello, “hoy ya estamos en una etapa donde tenemos que empezar a probar las partículas para ver temas de inmunidad, y también empezar a hacer cultivos celulares con ellas, para ver que las células óseas no se mueran. Y ya teniendo listos esos dos ítems uno pasa a animales”, detalló Ramos.
De esta manera, el proyecto de este trío se encuentra avanzando a plenitud, e incluso “tal vez si esto funciona, a futuro con nueva tecnología de impresión 3D, uno podría empezar a diseñar partículas para cada individuo en particular”, presagió Jorge.
Es que precisamente es este el propósito de Brain: contribuir al aceleramiento de emprendimientos que aporten al desarrollo de la industria y la sociedad en diversos ámbitos. “El país necesita de innovadores. En Chile aproximadamente el 54% del empleo lo dan las pymes, pero necesitamos que den mayor valor agregado, de manera que vayan creciendo. Y como banco nos mueve el objetivo de ayudar a progresar a las personas y a las empresas, a través de lo financiero obviamente, y también por medio del involucramiento, y qué mejor que hacerlo que en una instancia como Brain, que habla de innovación y cambio con el objetivo de mejorar el bienestar de las personas”, agregó Claudio Melandri, country head de Banco Santander.