Oceana apoya decisión del Ministerio del Medio Ambiente de no entrar en proceso de conciliación por proyecto Dominga
La organización de conservación marina ve con recelo la "tendencia" que muestra el Tribunal Ambiental de Antofagasta.
“Desde un principio señalamos que un proceso conciliatorio efectuado a puertas cerradas y sobre un proyecto que ya había sido rechazado, era improcedente”.
Con esas palabras se refirió la directora Ejecutiva de la organización de conservación marina Oceana, Liesbeth van der Meer, sobre la decisión del Ministerio de Medio Ambiente de no entrar al proceso de conciliación del proyecto minero Dominga propuesto por el Tribunal Ambiental de Antofagasta.
“No es posible el desarrollo de un proyecto que no ha cumplido con los requisitos mínimos exigidos por la ley para su aprobación, y que además atenta contra un ecosistema como el de La Higuera”, añadió van der Meer.
Andes Iron, empresa a cargo de Dominga, alega la ilegalidad de un acto administrativo y en un escrito dirigido al Ministerio de Medio Ambiente señala: “Creemos necesario un fallo sobre la materia sometida a su decisión y no una conciliación entre las partes que puede, en definitiva, terminar agregando más incertidumbre al proceso”.
El Tribunal Ambiental había dado a conocer las reglas sobre el proceso conciliatorio, abriendo una nueva polémica. En el documento se establecía que sólo el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) y Andes Iron serían parte de las negociaciones por una conciliación, excluyéndose a los abogados que representan a las organizaciones ambientales, a los pescadores y a los habitantes de la zona que se verá afectada.
“Nos preocupa la tendencia mostrada en el Tribunal, que busca mejorar un proyecto rechazado en dos instancias previas, especialmente considerando que este mismo Tribunal será el que dicté la sentencia”, dijo van der Meer, agregando que “la empresa tuvo 4 años para evaluar el proyecto y en todo ese tiempo no fue capaz de alcanzar los requisitos básicos ordenados por la ley y que permiten la protección del medio ambiente”.
Se espera que dentro de un plazo de 30 días el Tribunal Ambiental de Antofagasta dicte una sentencia, la cual, dicen en Oceana, debe ajustarse a los antecedentes técnicos y jurídicos ya expuestos.