VIDEO | Segundo día de alegatos de Bolivia en La Haya marcado por problemas técnicos
La audiencia se suspendió por 30 minutos debido a la falla de un micrófono.
Este martes se lleva a cabo la segunda jornada de alegatos de Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya por la demanda marítima, la que estuvo marcada por problemas técnicos en primera instancia.
Es que luego de que llevara media hora de presentación de argumentos, el abogado de la delegación del país altiplánico, Antonio Remiro Brotons, quien abrió la sesión, esta tuvo que ser interrumpida.
Mientras exponía, su voz dejó de escucharse por un problema con el micrófono, por lo que el juez Abdulqawi Yusuf decidió detener la presentación explicando el inconveniente, puesto que los intérpretes tampoco podían escucharlo.
Pese a que se anunció un receso de 15 minutos, esto terminó siendo de 30.
Fue a eso de las 7 de la mañana, hora chilena, que se retomó la presentación de Remiro, quien ha sostenido que “Chile se ha comprometido jurídicamente a negociar con Bolivia sobre al acceso soberano al mar”, citando acuerdos diplomáticos y memorándums que han existido a lo largo de la historia.
Es así como mencionó el memorando (Trucco) del Ministro de Relaciones Exteriores de Chile (de 1961), el que expresa “no solamente su consentimiento de cesión a negociar su territorio a Bolivia que le permita su acceso soberano al mar, sino que indica además que Chile siempre ha tenido una línea de acción coherente con ese objetivo”.
Posteriormente, puntualizó el “tratado del 3 de junio de 1929 entre Perú y Chile, explicando Tacna para Perú y Arica para Chile, contrarió en el corto plazo las expectativas para Bolivia”. Años más tarde, en 1946, el entonces Presidente de Chile Gabriel González Videla tuvo “voluntad de llegar paulatinamente o progresivamente a una solución de mediterraneidad boliviana independientemente del tratado de 1904“.
“El acuerdo integrado en las notas intercambiadas el 20 de junio de 1950 en la cual las partes se comprometen a negociar una fórmula que permita darle una salida a Bolivia al océano Pacífico no fue una improvisación, sino que una negociación al más alto nivel entre auténticos hombres de Estado”, señaló.
En esa línea, planteó que “no cabe la menor duda que las notas intercambiadas del 20 de junio de 1950 constituyen un tratado pues constituyen un acuerdo sobre un tema formalizado en dos instrumentos por los representantes de los Estados partes, con la intención de producir efectos jurídicos conforme al derecho internacional”.