Gutenberg Martínez oficializó su salida de la DC: “No está en nuestros planes incorporarnos al Gobierno”

Gutenberg Martínez se refirió a su salida de la colectividad luego que este sábado presentara su carta de renuncia como militante de la DC, tal como lo hizo su esposa, Soledad Alvear, quien días antes también dijo “adiós” a la tienda.

En conversación con “Estado Nacional” de TVN, Martínez dijo entender la necesidad de generar un movimiento que permita a los jóvenes establecer liderazgos y “representar de mejor forma a quienes dejamos de representar”, con énfasis en los valores del humanismo cristiano.

Aclaró que el verdadero punto de inflexión de su salida fue “una cierta sensación de parálisis fue la razón por la que decido salir y no seguir en la misma tarea“.

Agrego que “al final de cuentas no caminábamos de la misma forma, no en la misma línea, nos paralizábamos unos a otros“, destacando que su renuncia no implica que deje de tener cariño por la tienda. “Yo quiero a la DC y quiero que le vaya muy bien”, aseveró.

“Yo no voy a hacer ninguna crítica ni ningún daño a la DC, por lo que no voy a hacer ninguna polémica“, sostuvo.

Consultado sobre la forma en que la DC define hoy en día su cercanía a la derecha o la izquierda, Gutenberg indicó que “dividir al país en dos polos no es el mejor camino”.

Asimismo, sostuvo que se siente más cercano a un espacio dialogante: “Es un centro más en un triángulo que pretende superar izquierda o derechas tradicionales o nuevas, por tanto el Gobierno de Piñera no está entre de la razones de lo nuestro“.

Agregó Gutenberg, que fue él mismo quien redactó la parte del voto político de la última junta nacional donde la DC define que serán “oposición, democrática, constructiva, propositiva y fiscalizadora, en eso no tengo ninguna duda: no están en nuestros planes incorporarnos al Gobierno, pero sí está en nuestro planes ser promotores al diálogo“.

El ex presidente de la DC, indicó que “las denuncias, desgraciadamente, han sido un proceso”, donde se cuentan 3.500 el año pasado y 600 o 700 en lo que va del año.

“Uno tiene también una obligación política en la cual tiene que equilibrar debidamente el cariño de lo que ha sido una historia común, y hay tanta gente buena, con lo que yo estimo que es un deber: generar una expresión nueva que pueda representar a quienes hemos dejado de representar y entregar la conducción de aquello a liderazgos jóvenes“, sostuvo.

Por eso, enfatizó en la importancia de continuar en la tónica de tener el cuidado suficiente para no caer en descalificaciones, y avanzar en la representación del humanismo cristiano.