Histórica cita con el Papa Francisco incluirá reuniones privadas con obispos chilenos
La cita se concentrará entre el martes y el jueves de esta semana.
Durante este fin de semana se completó el grupo de los 31 obispos que se reunirán estos días con el Papa Francisco para analizar la situación de la iglesia chilena luego de los casos de abusos sexuales que se han dado a conocer en los últimos años. Así, se espera que durante la cita, el Sumo Pontífice de a conocer sus conclusiones respecto del informe que realizó Charles Scicluna tras su visita a nuestro país.
La información respecto a cómo serán estos encuentros es escasa y los mismos religiosos desconocen lo que ocurrirá. “Yo no soy profeta, no sabemos cómo van a ser (los encuentros), este Papa acostumbra a hacer cosas imprevistas (…); vengo con el corazón abierto, con mucha fe, creo que en él habla Jesucristo para nuestro tiempo y por eso va a ser de mucho provecho”, señaló Francisco Javier Errázuriz, quien tras descartar su presencia en primera instancia, finalmente el sábado viajó a Italia.
A través de un comunicado durante el fin de semana, el Vaticano señaló que en la cita se buscarán discernir “las responsabilidades de todos y cada uno” frente a lo que calificó de “heridas devastadoras”. A ello, agregó que se estudiarán “cambios adecuados y duraderos”, para -de esta manera- evitar la repetición de estos “actos siempre reprobables”.
Una de esas medidas, que adoptaría el Papa a raíz de la situación chilena, es que se designe un visitador apostólico para Chile. Pero, según consigna La Tercera, como no es posible que éste intervenga a toda la Iglesia chilena, lo haría solo en las diócesis más afectadas.
Será entre el martes y el jueves cuando se concentren las reuniones, donde además de Francisco participará el cardenal Marc Ouellet, prefecto de la Congregación para los Obispos; el arzobispo de Malta, Charles Scicluna, y el sacerdote Jordi Bertomeu.
Los encuentros del argentino con los obispos chilenos serán individuales y grupales. Estas últimas se llevarán a cabo, como informó previamente la Santa Sede, en la “auletta” del Aula Paulo VI, una pequeña sala adosada al auditorio construido para las audiencias papales.
Según se informó, el propio Papa, quien ha manejado personalmente el proceso, estaría trabajando en un documento que leerá ante los prelados, cuyo contenido se mantiene en secreto.
