INDH se querella por emblemático caso de desaparición de adolescente en Punta Arenas
Una de las hipótesis de este caso se relaciona con el sacerdote salesiano Rimsky Rojas, acusado de abusos sexuales.
En octubre de 2001, Ricardo Harex González, estudiante de entonces 17 años, desapareció en la ciudad de Punta Arenas tras participar en una fiesta en la playa con sus amigos, desde donde salió sin conocerse hasta ahora su paradero.
Una de las hipótesis barajadas en su momento en torno a la desaparición del estudiante del Liceo Salesiano San José se relacionaba con el sacerdote Rimsky Rojas, entonces rector de dicho establecimiento, con quien habría subido a un vehículo.
Sin embargo, tras diecisiete años desde que ocurrió el caso, aún no hay personas procesadas en la causa.
El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), que ha colaborado activamente en la investigación que lleva a cabo la ministra en visita Marta Jimena Pinto, presentó una querella criminal en la Corte de Apelaciones de Punta Arenas por este emblemático caso.
La acción penal está dirigida a todos quienes resulten responsables en calidad de autores, coautores, cómplices o encubridores, por el delito de sustracción de menores, descrito y sancionado en el artículo 142 del Código Penal.
Según informa el INDH, de las diversas líneas investigativas que han surgido llama poderosamente la atención la actuación preliminar y posterior de Carabineros, que no realizó una investigación exhaustiva y técnica sobre la desaparición de Ricardo, evidenciándose con el transcurso del tiempo una serie de errores, omisiones y contradicciones en sus diligencias, que a la fecha carecen de una explicación lógica
El vínculo entre el caso de Ricardo Harex y la actuación del sacerdote Rimsky Rojas ha sido mencionado en varias ocasiones.
Juan Carlos Cruz relacionó la desaparición del joven como ejemplo de los encubrimientos por parte de la iglesia, en una entrevista de 2015.
Rimsky Rojas falleció el 28 de febrero de 2011 mientras se encontraba en una casa de la congregación salesiana, atribuyéndose su muerte a un suicidio.
Además, el caso fue relatado por el abogado Marcelo Vargas al obispo de Malta, Monseñor Charles Scicluna, enviado especial del Vaticano a Chile para recabar declaraciones por el caso del obispo de Osorno Juan Barros.
