Japón vuelve a la caza furtiva de ballenas: 333 ejemplares muertos, un tercio hembras preñadas
La Agencia de Pesca de Japón justifica su actuar diciendo que la captura de esta especie es para fines científicos.
En Japón, la caza furtiva de ballenas está prohibida desde 1986. Sin embargo, un resquicio de la ley permite su captura si es para fines científicos. Ante eso, existen embarcaciones de pesca que se han respaldado bajo ese criterio, aún cuando no sea verdadero.
La Comisión Ballenera Internacional realizó un informe donde denuncia que pescadores japoneses volvieron a la caza furtiva de esa especie. En su última expedición mataron a 333 ballenas, de las cuales 181 eran hembras y 122 estaban preñadas.
En ese mismo estudio se indica que otros 11 ejemplares lograron escapar gracias a que se encontraban en una zona en la que el hielo marino era denso.
A modo de defensa, la Agencia de Pesca de Japón justifica su actuar con que hay ciertos datos que solo pueden obtenerse mediante medios letales, como la edad de madurez sexual o el análisis de contenidos estomacales.
Alexia Wellbelove, miembro de la organización animalista Humane Society International, dijo a El País que esto es “una nueva prueba de la naturaleza verdaderamente macabra e inútil de la caza de ballenas, cuando se sabe que las investigaciones no letales son suficientes para los objetivos científicos”.