Gobierno suma apoyos para reducir número de parlamentarios: tramitación iniciaría este año

Hace algunas semanas, el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Gonzalo Blumel, se reunió con los jefes de los comité oficialistas de ambas cámaras a fin de analizar la agenda legislativa del Ejecutivo. En la ocasión, el secretario de Estado transmitió que el Gobierno se encuentra analizando los diferente planteamientos existentes en línea con rebajar el número de parlamentarios, e incluso, dicen en el oficialismo, señaló que el diseño de La Moneda contempla impulsar una medida de este tipo durante este año.

Justamente, dicha propuesta está contenida en el Programa de Gobierno del Presidente Sebastián Piñera. Documento en el que se propone mantener el sistema proporcional, pero con una Cámara de Diputados de 120 miembros y un Senado de 40.

En este sentido, y considerando el respaldo de Chile Vamos a la iniciativa, el Ejecutivo ha activado acercamientos con la oposición a fin de consensuar una propuesta en torno a la materia. Este jueves, de hecho, los diputados DC Raúl Soto y Gabriel Silber llegaron hasta La Moneda para reunirse con Blumel y el subsecretario de la cartera, Claudio Alvarado, momento en el que entregaron su propuesta para reducir la dieta parlamentaria hasta un “límite ético”, al lo que podría agregarse una reducción de parlamentarios.

En ese sentido, los DC buscan que la disminución de diputados y senadores venga dentro de un “pack” de medidas para modernizar el Poder Legislativo y mejorar la reforma al sistema electoral hecha en la administración pasada.

Con todo, entre las fórmulas para activar la tramitación de una reforma que permita la reducción de parlamentarios, se cuenta el envío de un mensaje o, por otro lado, ingresar indicaciones a las mociones en esa línea que ya están en el Congreso.

Propuestas transversales

Adicionalmente a las propuestas realizadas durante la campaña de Piñera, existe una serie de planteamientos que buscan modificar la estructura del Congreso. A mediados de abril, RN y la UDI impulsaron una idea común en esta materia, la cual apunta a volver a una Cámara de Diputados de 120 legisladores y un Senado de 40 miembros. Todo con un nuevo redistritaje.

“Lo que busca nuestro proyecto es mantener el sistema electoral pero con una revisión profunda a los distritos por este exceso que existe hoy, sobre todo en aquellas zonas donde hay ocho o siete diputados, incluso los que tienen seis o cinco, y evitar lo que se hizo con Atacama, por ejemplo, para darle el gusto al Partido Comunista donde pusieron cinco parlamentarios en una zona con poca población”, explica el jefe de bancada de RN, Leopoldo Pérez.

Pero no solo en la oposición han existido iniciativas en esta línea. El Partido Socialista presentó un documento en abril que apunta a instaurar un Congreso unicameral, con un solo distrito de 100 legisladores.

“El distrito único les daría el carácter nacional a los diputados. En un solo distrito, el que saca 12% de 100 diputados, saca 12 y tendría una representación perfecta. El que saca 1% tendría uno, y así sucesivamente”, explicó entonces el diputado PS Marcelo Schilling.

A propósito de la propuesta de RN y la UDI surgió una idea del Partido Comunista, aunque no de manera institucional. El alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, escribió una columna por esos días que apuntaba a eliminar el Senado.

“El que haya dos cámaras y que una de ellas, el Senado, esté conformada de manera que un voto de la Región de Aysén valga 42 veces más que un voto de la RM y se renueve solo por mitades y cada ocho años, no solo impide que la voluntad popular se exprese al interior del Congreso a plenitud en cada elección, sino que además retarda en, al menos, cuatro años la posibilidad de que las mayorías se manifiesten claramente en el ejercicio legislativo”, afirmaba en el texto.

Además, afirmaba que “el proceso legislativo no contemple ni asimetrías tan grandes en la representatividad de los escaños, ni cocinas, ni vueltas innecesarias. Esto le significaría al Estado un ahorro de más de 379 millones anuales por cada senador, es decir, $18.950.000.000. Los tiempos legislativos se acortarían significativamente y la representatividad del parlamento sería mucho mayor y más pareja”.