Cardenal Francisco Javier Errázuriz es cuestionado por sus vínculos con el “Karadima peruano”
Crux consigna los vínculos de Errázuriz con el laico peruano Luis Fernando Figari, fundador del Sodalicio de Vida Cristiana (SVC), y que está acusado de abuso sexual, de poder y conciencia de un menor y de otros jóvenes de su organización.
Una investigación del medio estadounidense Crux, dividida en tres partes, da cuenta de la relación del cardenal Francisco Javier Errázuriz con el llamado “Karadima peruano” y cómo su situación es calificada como una prueba de fuego para la reforma que planea llevar a cabo Francisco en la Iglesia Católica.
Crux consigna los vínculos de Errázuriz con el laico peruano Luis Fernando Figari, fundador del Sodalicio de Vida Cristiana (SVC), y que está acusado de abuso sexual, de poder y conciencia de un menor y de otros jóvenes de su organización, por lo que fue bautizado como el “Karadima peruano”.
El medio recuerda que “Errázuriz ha sido objeto de críticas por cargos de que desempeñó un papel central en múltiples casos de encubrimiento de abusos, el más destacado de los cuales es que escondió los crímenes del notorio sacerdote pedófilo de Chile, Fernando Karadima”.
“También ha sido acusado, junto con el actual arzobispo de Santiago, el cardenal Ricardo Ezzati, de 76 años, de cubrir al ex canciller de Santiago, el padre Óscar Muñoz, acusado de haber abusado de al menos siete niños, cinco de los cuales son sus sobrinos”, agregó.
Junto con ello, se deja en claro que si bien no existe evidencia directa que dé cuenta de que Errázuriz estaba en conocimiento de los abusos cometidos por Figari antes de que vieran la luz pública en 2015, se destaca su actuación para lograr que el Sodalicio de Vida Cristiana se extendiera por el continente.
“También mantuvo contacto tanto con el fundador como con el grupo mucho después de que el Vaticano comenzó a investigar las denuncias de abuso”, recalcó Crux.
En la misma línea, Errázuriz ayudó a la instalación del SVC en nuestro país y además “mantuvo reuniones frecuentes con Figari mientras aún estaba en el cargo, visitó sus casas comunitarias durante sus viajes a Perú y, en un momento, donó una propiedad de lujo para el grupo para sus proyectos apostólicos en Chile”.
“Se sabe que Figari estableció una red intrincadamente tejida de contactos influyentes en la Iglesia, con una clara preferencia por los campos conservadores de la jerarquía eclesial chilena y la clase alta, incluidos Errázuriz y Karadima”, relata la primera parte del reportaje.