Boric descoloca a la izquierda y pide condenar situación en Cuba, Venezuela y Nicaragua en comentada columna
Señaló que esa condena no significa necesariamente estar a favor del sector golpista de la oposición venezolana, ni tampoco transformarse en "pseudo agente de la CIA"
En medio de la reactivación del debate por la violación a los derechos humanos, el diputado Gabriel Boric emplazó a la izquierda chilena a reflexionar acerca de su postura en esta materia con respecto a lo que ocurre en otros países.
“La premisa básica para mí es la siguiente: Los DD.HH. deben ser respetados universalmente y su violación debe ser condenada sin matices, independiente de quienes sean las víctimas y los victimarios”, afirmó en una columna publicada en su blog.
Según su análisis, “un sector de la izquierda interpela permanentemente a la derecha por su complicidad con las dictaduras del cono sur latinoamericano de la segunda mitad del Siglo XX, pero no es capaz de reconocer la restricción de libertades o violaciones a los DD.HH. cuando estas son realizadas por gobiernos que considera afines”.
“Tengo la convicción de que tal como condenamos la violación de los DD.HH. en Chile durante la dictadura (…) debemos desde la izquierda con la misma fuerza condenar la permanente restricción de libertades en Cuba, la represión del gobierno de Ortega en Nicaragua, la dictadura en China y el debilitamiento de las condiciones básicas de la democracia en Venezuela”, manifestó.
De todos modos, señaló que esa condena no significa necesariamente estar a favor del sector golpista de la oposición venezolana, ni tampoco transformarse en “pseudo agente de la CIA” al no estar de acuerdo en la existencia de un único partido en Cuba.
“Desde la izquierda, el Frente Amplio, y en particular el Movimiento Autonomista, no podemos permitirnos continuar con el doble estándar en esta materia, ni escudarnos en el principio de autodeterminación de los pueblos para justificar violaciones a los DD.HH. contra esos mismo pueblos”, enfatizó.
Respecto a Chile, Boric aseguró que con las declaraciones del renunciado ministro de Cultura, quien señaló que el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos es un “montaje”, la postura de la derecha da cuenta “de una herida que sigue abierta en la sociedad chilena. Porque no ha habido suficiente verdad ni suficiente justicia (…) Porque hay un sector que de tanto en tanto nos notifica que si se volviera a repetir el contexto, volverían a actuar como actuaron”.