Casen: los abultados gráficos sobre desigualdad que se utilizaron para diferencias “no significativas”
Más allá de las críticas políticas entre oficialismo y oposición, la representación gráfica de algunos resultados ha generado suspicacias. Especialmente los vinculados a la distribución de ingresos.
Este martes se dieron a conocer los resultados de la Encuesta Casen 2017, estudio que se centra en la situación socioeconómica del país, dando cuenta de índices sobre pobreza y desigualdad.
Las cifras del sondeo indican que la pobreza por ingreso cayó de un 11,7% en 2015 a un 8,6% el año pasado, mientras que la pobreza extrema quedó situada en 2,3%, desde el 3,1% que hubo en el estudio anterior de hace dos años.
Sin embargo, la pobreza multidimensional, que es la que analiza las condiciones de vida de los grupos familiares uniendo distintos factores, estadísticamente es la misma que hace dos años, pasando de un 20,9% a un 20,7%. Lo que equivale a 3.530.889 personas.
“Por primera vez desde que se mide la pobreza en Chile esta se ha estancado”, afirmó el ministro de Desarrollo Social, Alfredo Moreno.
Ante esto, surgieron una serie de cuestionamientos entre la oposición y el oficialismo. Mientras los partidos de gobierno culparon a la administración de la ex Presidenta Michelle Bachelet de las malas cifras, desde la centroizquierda acusaron un mal uso de las cifras. “Solo hablar de números sin hacer una interpretación de la política pública, es una manipulación de los datos”, dijo el antecesor de Moreno, el ex ministro Marcos Barraza.
Gráficos dudosos
Más allá de las críticas políticas, la representación gráfica de algunos resultados ha generado suspicacias. Especialmente los vinculados a la distribución de ingresos.
En los indicadores de la “distribución del ingreso monetario de los hogares” el estudio da cuenta cuatro índices. Uno de los más relevantes es el Coeficiente de Gini, que corresponde a 0 cuando existe igualdad perfecta de ingresos, es decir, todos los hogares tienen el mismo nivel de entradas. Y valor 1, cuando existe máxima desigualdad, es decir, todo el ingreso se concentra en un hogar.
Y si bien el gráfico señala explícitamente que “la diferencia para el periodo 2017 – 2015 del Coeficiente de Gini NO ES estadísticamente significativa”, el margen de 0,004 puntos registrado es representado gráficamente con una línea que da la impresión de un gran aumento (ver imagen).
Mismo caso ocurre en el índice de desigualdad 20/20, que muestra la relación entre el ingreso recibido por el 20% de lo hogares de mayores recursos y el del 20% de los con menores entradas. Así, pese a que la diferencia para este caso fue solo de 0,7 puntos, la barra roja (ver imagen) es más del doble que la azul.
Esto, al igual como ocurre en los demás indices de desigualdad 10/10 y 10/40. En este último, incluso, aunque al diferencia es de 0,1 puntos entre 2015 y 2017, la barra correspondiente a la última medición está representada en más del doble que la destinada a los resultados del estudio anterior.
Lo mismo se repite en otros gráficos como en el de la “distribución del ingreso del trabajo de los hogares” y el de “distribución del ingreso autónomo de los hogares” (ver imágenes).
Ejemplo de un gráfico proporcionalmente correcto se muestra en el mismo estudio. En el de “porcentaje de personas en situación de pobreza y pobreza extrema por ingresos”, las barras coinciden en forma con los números que pretenden representar.