Aire de Temuco tendría más partículas cancerígenas que los gases tóxicos de Quintero
"A diferencia de lo que ocurre en Quintero donde la fuente de contaminación es industrial, en Temuco el culpable es el propio usuario", dice un experto.
La constante contaminación ambiental en Temuco sería aún más peligrosa que la presencia de gases tóxicos en Quintero, teniendo incluso hasta 15 veces más partículas cancerígenas.
Así lo afirmó el académico del Departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Santiago y doctor en Ingeniería Ambiental, Luis Díaz Robles, quien explicó que la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), establece que el benzo(a)pireno, sustancia presente en altas concentraciones de contaminación en Temuco, es 15 veces más cancerígeno por inhalación que el nitrobenceno, sustancia presente en la crisis ambiental de Quintero, existiendo un evidente riesgo para los habitantes de ciudades contaminadas por humo de leña al exponerse todos los años en forma aguda y crónica a este compuesto.
“A diferencia de lo que ocurre en Quintero donde la fuente de contaminación es industrial, en Temuco el culpable es el propio usuario porque está generando la emisión, ¡nadie reclama contra su vecino! Tantos años que la gente se ha expuesto en las ciudades contaminadas por leña y yo nunca he visto una protesta considerando que el humo acá es más tóxico para la salud que el que se ha visto en Quintero”, dijo al Diario Austral.
Díaz recordó que “el 2013 hicimos una campaña de medición de 75 días en invierno y, en ese entonces, algunos días más críticos de contaminación las concentraciones diarias llegaban a 100 o 110 nanógramos por metro cúbico de aire (100 ng/m3N en MP10), lo que es muy elevado, si se considera que la OMS ha establecido como concentración promedio anual de benzo(a)pireno sólo 1 nanógramo por metro cúbico de aire”.
El investigador apuntó que existe evidencia científica desde hace varios años que el benzo(a)pireno provoca cáncer al ser humano pudiendo alojarse en ciertos órganos con mayor frecuencia.
Para Díaz, “el problema no es la leña en sí, sino su mala combustión, o el uso del combustible húmedo. Lo otro que se está haciendo en países desarrollados es usar con más frecuencia el pellet poniendo atención también en las calidades”, además de afirmar que se requiere más aislación térmica, fortalecer la fiscalización y educar a la población de la zona.