Académico de EE.UU. desarma mito sobre que Pinochet salvó la economía: “Es una de las más grandes farsas”
El profesor de ciencias políticas de la Universidad de la Mancomunidad de Virginia, Michael Ahn Paarlberg, aseguró que el ‘milagro económico’ que Milton Friedman le atribuyó al fallecido general "es una de las más grandes falsas narrativas de la historia económica moderna”.
En una semana marcada por la conmemoración de los 45 años del Golpe Militar, ha vuelto a instalarse el debate respecto del rol que cumplió Augusto Pinochet en cuanto a la economía de nuestro país.
Sin embargo, y pese a la visión que pudieran tener los seguidores del dictador, el profesor de ciencias políticas de la Universidad de la Mancomunidad de Virginia, Michael Ahn Paarlberg, dejó en el suelo el ‘milagro económico’ que Milton Friedman atribuyó al fallecido general, asegurando que “es una de las más grandes falsas narrativas de la historia económica moderna”.
“El milagro que él (Friedman) supervisó fue sólo una serie de ciclos de auge y depresión: dos periodos de rápido crecimiento que se precipitaron hacia dos profundas depresiones”, sostuvo.
En la columna titulada “El mito de Pinochet está vivo y bien entre los expertos que escriben sobre Egipto” publicada en The New Republic, detalla que las reformas de libre mercado que impulsó a mediados de los ’70 el gobierno militar, llevaron a que Chile tuviera la segunda tasa de crecimiento más baja de toda Latinoamérica. Incluso, el desempleo alcanzó el 20% y los sueldos bajaron un 35%, con respecto a los que habían en 1970, mientras que la pobreza llegó al 40%.
Paarlberg sostuvo que el crecimiento promedio del producto interno bruto per capita fue menor al 2%, lo que fue contrastado con las cifras conseguidas en los gobiernos de la Concertación, manifestando que “el verdadero milagro económico chileno ocurrió después de Pinochet, bajo gobiernos democráticos de izquierda”.
De hecho, indicó, gran parte del crecimiento económico del país se basó en las exportaciones que realizó Codelco en esos años, empresa que, según su opinión, nunca fue privatizada “porque, por ley, el 10% de todas las ganancias de la minera estatal van directo al presupuesto militar del país”.
“Entonces tenemos que esa historia del crecimiento basado en las exportaciones descansaba sobre todo en las espaldas de una enorme (y tremendamente lucrativa) empresa estatal”, resumió.