Fiscalía ofrece 30 años de cárcel a chilenos detenidos en Malasia y así evitar la pena de muerte
La defensa de Felipe Osiadacz (27) y Fernando Candia (30) rechazó la propuesta y el juicio continuará el próximo jueves por el cambio de fiscal.
En la primera audiencia del juicio contra los chilenos, Felipe Osiadacz (27) y Fernando Candia (30), detenidos en Malasia, acusados de homicidio, la Fiscalía local les ofreció 30 años de cárcel en vez de la pena de muerte si se declararan culpables.
Los jóvenes están detenidos hace más de un año y acusados de homicidio por un confuso incidente con el fallecimiento de una persona en el hotel donde se estaban hospedando, donde arriesgan pena capital según la ley malaya.
Tras reiterados aplazamientos de la audiencia, a las 22:00 del domingo en Chile, y a las 09:00 horas del lunes en el país asiático, se reanudó el juicio oral contra los compatriotas.
Los chilenos y su defensa contaron con la presencia del padre y pareja de Osiadacz, la madre de Candia y el embajador de Chile en Malasia, Rodrigo Pérez Manríquez.
Según reportó T13, en el juicio el fiscal le pidió a los chilenos que se declararan culpables a cambio de 30 años de cárcel, para así evitar pena de muerte, a lo que la defensa, las abogadas Saraswathy Devi y Venkateswari Alagendra, se negaron, ya que ambas insistirán en la inocencia de Felipe y Fernando.
Luego de casi una hora de audiencia, en la que no se presentaron testigos en el caso, el juicio se pausó nuevamente para continuar el próximo jueves 27 de septiembre debido al cambio de fiscal a cargo por el inicio de sus “vacaciones”.
Cabe recordar que el plazo final para que la fiscalía termine su exposición es el 9 de octubre. Se espera que a mediados del mismo mes el juez comunique si acepta o no la acusación.
Ambos jóvenes se encuentran recluidos desde el 4 de agosto de 2017 en el penal de alta seguridad de Sungai Buloh, en Kuala Lumpur, luego de ser acusados del homicidio de un travesti que ejercía la prostitución, el cual siguió a Candia hasta el lobby del hotel donde se hospedaban los chilenos -aparentemente para pedirles dinero- y murió tras un “forcejeo” con ellos.
Posterior a ello siguió un largo y complejo proceso que aún no acaba y que ha estado marcado por las interrupciones y la incertidumbre respecto de qué pasará con los detenidos.