Cámaras y timbres en vagones del Metro: presentan proyecto para registrar casos de acoso
También pide que se active un plan piloto de reconocimiento facial a las personas que han sido condenadas por este tipo de ilícitos, para que no puedan ingresar al Metro.
La diputada Ximena Ossandón, integrante de la Comisión de Mujer y Equidad de Género y de Transportes y Telecomunicaciones, presentará un proyecto para que el sistema de Metro de Santiago instale cámaras de televisión en cada uno de los vagones, con el fin de registrar casos de acoso.
El material audiovisual servirá de respaldo a la Fiscalía para que inicie acciones legales contra los acosadores que circulan por la red pública de transporte público.
“Es imposible terminar con este tipo de delitos, pero debemos acotar al máximo el campo de acción de esta gente. Con una cámara por vagón, la persona que quiere abusar o acosar a una mujer lo pensará dos veces. Las estadísticas demuestran que más de 70 por ciento de las mujeres se han sentido abusadas en la red de metro y por eso hay que tomar medidas ahora ya”, dijo la diputada.
Ossandón además propone como alternativa a las cámaras la instalación de un “timbre antiacoso”, también en cada vagón, que le permita especialmente a los testigos de supuestos ilícitos o a la propia víctima activar un sistema que alerte a los encargados de seguridad de la red metro para que retenga a la persona en caso de que sea sospechoso de un ilícito.
“A veces la gente tiene temor de denunciar a la persona por pánico o temor. La víctima generalmente se paraliza y un timbre para que actúe en esos casos puede ser una buena solución. Lo mismo para la gente que presencie el acoso y el abuso y que no encuentra la manera de denunciar lo que está ocurriendo”, cuenta la parlamentaria
En el proyecto, Ossandón pedirá también que el metro explique sus protocolos de acción para este tipo de casos y también se explore la opción de aplicar un plan piloto de reconocimiento facial a las personas que han sido condenadas por este tipo de ilícitos para que no se acerquen al metro, al menos mientras dure el proceso judicial .
“Si hay una prohibición para los grafiteros de acercarse al metro, no veo por qué no se aplica el mismo criterio a quienes tocan, acosan, abusan y violentan a las mujeres. No puede ser más importante un vagón que la dignidad de una mujer”, manifestó.
