Ventas del comercio minorista en la Región Metropolitana arrojaron baja de 3,4% en agosto
Esto da cuenta de un segundo mes de baja que acentúa aún más el descenso.
Las ventas minoristas de la Región Metropolitana, medidas en términos de locales equivalentes, marcaron en agosto una caída real anual de 3,4%, según el indicador que realiza el Departamento de Estudios de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CNC).
Esto da cuenta de un segundo mes de baja que acentúa aún más el descenso. Las ventas del sector acumulan así -entre enero y agosto de este año- un crecimiento real de 0,7%, bajo el alza de 3,0% registrada en igual período de 2017.
Con respecto al trimestre móvil junio-agosto marca un nulo crecimiento. Además, está por debajo del alza de 0,7% del período anterior, confirmando la tendencia negativa que se viene dando después del alza alcanzada de 3% en febrero-abril.
La actividad del comercio minorista en la RM, en términos de locales equivalentes, mostró en agosto un negativo resultado, acumulando así dos meses de baja. Durante lo que va del año el sector ha evidenciado alzas solo en los meses de marzo, abril y junio, mientras que el resto han sido caídas.
“Agosto marcó igual cantidad de días hábiles que el año anterior, e incluso este año hubo un viernes más que en 2017, lo que en general beneficia al sector. Sin embargo, no fue así y las ventas marcaron la mayor baja desde agosto de 2016”, afirmó Bernardita Silva, gerenta de Estudios de la CNC.
En el resultado del octavo mes del año incidió fuertemente la caída registrada en la Línea Tradicional de Supermercados, gatillada principalmente por la Línea Perecibles.
“Este resultado muestra que el consumo minorista, sin contar el mercado automotriz, no logra repuntar e inclusive se debilita en el tercer trimestre del año, contradiciendo las expectativas del sector, que esperaba un mayor crecimiento esta segunda mitad de 2018”, agregó la economista.
Esto en línea con un mercado laboral que tampoco repunta. Los números del INE muestran que la fuerza de trabajo ha crecido más que el alza de los ocupados. Es decir, tenemos una mayor cantidad de gente que está buscando emplearse y, por otro lado, aún no logran activarse las nuevas contrataciones, por lo que muchos quedan fuera.
“Si bien en los últimos meses se ha visto una leve alza de los asalariados privados y un menor crecimiento de los cuenta propia, aún no está siendo lo suficientemente fuerte para poder absorber el crecimiento de la fuerza laboral, resultando así en un mayor desempleo”, explicó Silva.
La debilidad en el alza de los ocupados junto al nulo crecimiento de las remuneraciones reales han afectado la masa salarial, la cual se relaciona directamente con el poder adquisitivo de los hogares.
Esta, según estimaciones del Departamento de Estudios de la CNC en base a datos del INE, registró un alza de 1,3% real en julio de 2018, lo que implica una baja de 0,9 puntos porcentuales respecto del mes previo (2,2%). El resultado acentúa la tendencia negativa en el comportamiento de la masa salarial desde mayo de 2017 a la fecha.