CDE se querella por fraude en licitación de tenidas de combate del Ejército
A esto se suma que la Brigada Investigadora de Delitos Económicos de la PDI descubrió que el Ejército pagó el IVA de la licitación dos veces, con perjuicio fiscal de 355.818.794 pesos.
El Consejo de Defensa del Estado (CDE) se querelló por un nuevo caso de defraudación fiscal en el Ejército, esta vez por eventuales irregularidades en la licitación de tenidas de combate, con una pérdida para el Estado de 591 millones de pesos.
Esto, luego que en 2011 el entonces comandante en jefe José Miguel Fuente-Alba aprobara licitar la compra de “tenidas de combate pixeladas” por cerca de 9 millones de dólares, consignó La Tercera.
Así, al proceso solo se presentaron dos empresas: CLK S.A. y C&M S.A., conocidos por ser los principales abastecedores de Carabineros y el Ejército, respectivamente.
Según la querella del CDE, “el señor Carlos Capurro, representante del otro oferente CLK S.A., señaló en declaración presentada en la investigación, que su representada quedó fuera de la licitación por haber incurrido en un error administrativo que fue responsabilidad de su empresa. Es así que se suscriben, entre el Ejército de Chile y el señor Virgilio Cartoni, representante de la empresa C&M S.A., el contrato N°45/2011, el addendum de 30 de enero de 2012 y el contrato N°19/2013”.
Si embargo, en la presentación de C&M se descubren una serie de “irregularidades constitutivas de fraude delictivo que se desprenden de la abierta infracción a las bases de licitación”.
Entre estos destacan que la licitación determinó que “los precios serán fijos y no estarán sujetos a variaciones de ningún tipo y las ofertas se expresarán en pesos chilenos”. Pero el Ejército decidió cancelar las tenidas en dólares, en dos cuotas que superan los 11 millones de dólares en total.
Frente a esto, el CDE recalcó que “la operación se concretó en dólares, causando un grave perjuicio al Fisco de Chile, ya que el valor del dólar observado a la fecha de apertura de las ofertas era de $ 472,71 y a la fecha de emisión de las facturas era de $ 491,93”.
Pero esto no es todo, ya que el Ejército pagó un anticipo de 3 millones de dólares, lo que no aparecía en las bases, además de aceptar una boleta de garantía sobre el 10% del total, cuando el concurso establecía que debía ser del 20%.
Junto con ello, se determinó que al momento del pago a C&M, el 30 de julio de 2013, el dólar estaba en 503 pesos y no de 471 pesos, “con lo cual, al ser pagados en dólares, a empresa C&M representada por Virgilio Cartoni, recibió una mayor cantidad de dinero. En efecto, al fijarse esa tasa de cambio se tuvo como objetivo el siguiente: el valor final del contrato era de $ 2.228.549.290 (IVA incluido), que si se transforma en dólares a su valor al momento de la suscripción del contrato, que era $ 509,89, hubiera arrojado la suma de US$ 4.370.647,18.- Pero como estaba fijado en $ 471,342, al traspasar los $ 2.228.549.290 a dólares queda en US$ 4.728.093,27. Este procedimiento le genera al Fisco un perjuicio de US$ 357.446,84 (cerca de $ 240 millones)”.
A esto se suma que la Brigada Investigadora de Delitos Económicos de la PDI descubrió que el Ejército pagó el IVA de la licitación dos veces, con perjuicio fiscal de 355.818.794 pesos.
Ante esta situación, se pidió que el Ministerio Público cite a declarar a Cartoni, a los oficiales involucrados en la licitación, además de que “se pida autorización judicial para levantar el secreto bancario de Luis Reyes Alvarez, quien se desempeñaba como jefe de Adquisiciones, y de Alex Guzmán Compte, secretario de coordinación de la División Auditoría General del Ejército, así como de cualquier otro oficial del Ejército involucrado en los hechos”.