Petitorio de Quintero y Puchuncaví incluye cierre de las industrias y crear zona franca energética
Los habitantes de ambas comunas se organizaron y realizaron una serie de exigencias a las autoridades.
Siete puntos forman el petitorio que se redactó en el primer Cabildo Abierto Quintero-Puchuncaví, luego de los reiterados episodios de contaminación ambiental que afecta a sus habitantes.
La primera exigencia es el establecimiento inmediato de la emergencia sanitaria. “La emergencia sanitaria es una medida quese adopta por los gobiernos que tienen capacidad para determinar el nivel de emisiones que generan distintas fuentes que ponen en riesgo la salud de la población. En este sentido el Ministerio de Salud (Minsal) es el responsable de definir un nivel de riesgo”, explicó a Publimetro Rodrigo Cerda, rector del Instituto del Medio Ambiente (IDMA).
Por otro lado, solicitan que se homologuen las normativas medio ambientales nacionales destinadas al suelo, mar y agua dulce, a las aplicadas en Europa por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
También exigen que se pare la actividad industrial de la zona. Desde un inicio, la comunidad apuntó que las intoxicaciones están directamente relacionadas con las 8 empresas que operan: Aes Gener, Oxiquim, Codelco Ventanas, GNL y Enap. Además, piden las penas máximas a quienes resulten responsables.
Declaración de ambas comunas como zona franca energética es otro ítem. Con esto, buscan reducir los costos para la comunidad en energía, específicamente en el precio del gas, la electricidad y la bencina, diesel y parafina. “Anticipándose a daño que tendrá la comuna en relación a la baja de turistas que vendrán a las comunas”, dice el documento.
El petitorio incluye el aumento de especialistas médicos y de implementación en recintos hospitalarios. Además de un programa de bioestadística y toxicología clínica de carácter estatal que sería inédito en el país.
Detener las 574 hectáreas destinadas a la industrialización de la zona “modificando mediante el Premval el uso de suelo para transformarlas en bosque nativo y áreas verdes recreacionales” es otro objetivo.
Por último, la comunidad exige la creación de una ley especial, que contemple normas a las empresas del sector, que ya desde hace diez años está declarada como “saturada”. Quintero y Puchuncaví son consideradas como zona de sacrificio, cuya definición responde a “lugares que concentran una gran cantidad de industrias contaminantes, afectando siempre a aquellas comunidades más pobres y vulnerables”, según Fundación Oceana.