ENAP culpa a alcantarillado de colegios por casos de intoxicación en Quintero
ENAP sostuvo que “la SMA no ha intentado siquiera sortear, es la existencia de más de 15 industrias en la zona industrial Quintero Punchuncaví, donde la cercanía entre éstas y la existencia de emisiones en común entre unas y otras hace muy difícil –sino imposible- aislar sus efectos”.
La Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) presentó sus descargos en la acusación de la Superintendencia de Medio Ambiente por la investigación de los episodios de contaminación en las comunas de Quintero y Puchuncaví.
En el escrito que consta de 112 páginas y dado a conocer por La Tercera, ENAP expresa una férrea defensa de su operación administrada por su filial Enap Refinerías (ERSA), y cuestiona duramente la actuación del regulador por supuestamente haber vulnerado el principio del debido proceso.
En su presentación, la petrolera estatal adjuntó informes que avalarían su posición, desestimando responsabilidad sobre los hechos investigados por la autoridad ambiental. Entre estos documentos está justamente el “Estudio sobre Causa del Brote Sanitario que Afectó a la Población de Quintero y Puchuncaví los Meses de Agosto y septiembre de 2018”, preparado por Pablo Barañao, de la consultora Mejores Prácticas.
El informe concluyó que “la hipótesis que establece que el origen de los gases tóxicos provienen del sistema de alcantarillado de Quintero es altamente plausible, pues es congruente con la totalidad de los antecedentes revisados”.
Según el documento, las razones son varias. Entre ella está justamente que los eventos de contaminación se repiten en los mismos lugares de Quintero (centros educacionales), pese a la existencia de condiciones meteorológicas muy distintas. A ello se suma la configuración del sistema de Quintero que consta con una estación de bombeo en la parte baja de la ciudad y sus problemas.
“Existe abundante prensa que ha recogido problemas similares en otros centros educacionales del país. Existe un fundamento teórico que explicaría el origen de estos gases, es decir, los gases pueden ser emitidos por los sistemas de alcantarillado tienen la potencialidad de ocasionar los efectos observados en los eventos analizados”.
Por otro lado, el informe sostuvo que los hechos permiten suponer que las fuentes de las emanaciones tóxicas están ubicadas en las cercanías de los centros educacionales o en sus propias conexiones al alcantarillado.
“Los centros educacionales están afectos a grandes peaks de caudales de aguas servidas. El hecho que, en dos oportunidades, se haya repuesto la alerta amarilla precisamente el día en que los alumnos regresaron a clases permite suponer que el retorno a clases está relacionado con la generación de las condiciones adversas que permiten la generación de olores”, sostuvo el documento anexo a la contestación de Enap.
Si bien para ENAP el informe no alcanza certezas respecto a la fuente de las intoxicaciones, permite seguir explorando alternativas plausibles para identificar las causas de las intoxicaciones. Sobre este punto, el propio informe planteó la necesidad de realizar una nueva campaña en terreno, con equipos más sensibles, que ya ha sido encargada por la estatal y que debiera realizarse en los próximos días.
Más duro en el tono, ENAP sostuvo que entre los puntos que “la SMA no ha intentado siquiera sortear, es la existencia de más de 15 industrias en la zona industrial Quintero Punchuncaví, donde la cercanía entre éstas y la existencia de emisiones en común entre unas y otras hace muy difícil –sino imposible- aislar sus efectos”.