Greenpeace y Tierra del Fuego: “Es el derrame más grande ocurrido en Chile en 20 años”
"No podemos permitir que la Patagonia se transforme paulatinamente en una nueva zona de sacrificio de Chile, tenemos una responsabilidad a nivel país por proteger una región y una zona de valor inconmensurable nacional e internacionalmente", sentenciaron.
Greenpeace Chile presentó una denuncia en la Superintendencia de Medio Ambiente para que se aplique sanciones a los responsables por el derrame de petróleo ocurrido esta semana en la Planta Cullen de ENAP, operada por la argentina YPF, en la provincia de Tierra del Fuego.
Desde la organización aseguran que este es el derrame más grande ocurrido en Chile en los últimos 20 años, por lo cual piden al representante de Medio Ambiente un castigo ejemplar.
“Los reportes indican que se derramaron unos 720.000 litros de petróleo, el equivalente a 21 camiones cisterna de 15 metros llenos de petróleo. Vinimos a establecer una denuncia para que el superintendente, Cristián Franz, pueda dar una respuesta y aplicar las sanciones correspondientes a los responsables de este desastre ambiental que podría amenazar gravemente a la biodiversidad de la zona”, manifestó Estefanía González, Coordinadora de Campañas de Greenpeace en Chile.
González, explicó que “el petróleo tiene contaminantes altamente tóxicos que pueden afectar los sistemas de reproducción y alimentación de las especies a largo plazo. Los animales son altamente vulnerables al petróleo pues, a la aves se les impregnan en sus plumas afectando el aislamiento del frío que tienen de manera natural”.
Asegura que un ecosistema podría tardar hasta un siglo entero en recuperarse de una contaminación de este tipo, por lo cual se deben tomar medidas para evitar que vuelva a ocurrir.
“No podemos permitir que la Patagonia se transforme paulatinamente en una nueva zona de sacrificio de Chile, tenemos una responsabilidad a nivel país por proteger una región y una zona de valor inconmensurable nacional e internacionalmente”, sentenció.
Asimismo, advirtió que “en el caso de que la contaminación llegue al mar, a los mamíferos marinos se les pueden obstruir las vías respiratorias, además de las especies que al alimentarse en esta zona pueden resultar intoxicadas”.