Senador Girardi se lanza contra Carozzi por sellos: que se dedique a “hacer comida saludable”

El presidente de la comisión de Salud de la Cámara Alta, senador Guido Girardi, realizó un llamado a la empresa Carozzi para que respete la ley de etiquetados y no busque cambiarla.

“Mientras buena parte de la industria, como Colún y Soprole, usa tiempo y recursos para generar nuevas tecnologías y producir alimentos saludables y no tener que usar sellos, Carozzi dedica sus esfuerzos en tratar de cambiar la ley para, a través de un etiquetado de difícil comprensión, seguir vendiendo comida chatarra”, señaló Girardi.

Además, el parlamentario agregó que “a Carozzi no le gustan los sellos porque el mensaje es rápidamente comprendido por hasta un niño de seis años. La idea que propone es incorporar información adicional que en 2008 la industria intentó imponer, pero fue desechado por el mundo científico y académico porque es difícil de entender”.

Girardi, quien se encuentra en Bangkok, participando en un encuentro de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), indicó que el 20% de la industria alimenticia reformuló sus productos y dejó de vender alimentos que sean altos en grasa, sal y azúcar.

Respecto de la ley de etiquetados, cuestionada por Carozzi, el senador dijo que “cuenta con un respaldo rotundo de la FAO que acaba de editar un libro que se está distribuyendo a parlamentarios de todo el mundo para promover la ley. Y la Organización Mundial de la Salud la considera uno de los mayores aportes al combate contra las enfermedades crónicas no transmisibles”.

“La ley acaba de tener una de las evaluaciones más serias que se pueden hacer en Chile, realizado por el INTA de la Universidad de Chile, la Universidad Diego Portales y la Universidad de Carolina del Norte, que tiene una larga experiencia en la evaluación de programas alimentarios”, añadió Girardi.

Finalmente, Girardi llamó a la empresa a tener precaución con su actitud pues, “Carozzi cree que las leyes se tienen que adecuar a ellos y no ellos a las leyes. Con lo que sentaría un mal precedente pues, con los mismos argumentos, las tabacaleras, las Isapres, las AFPs y las farmacias podrían a futuro proponer sus propias regulaciones”.