Presidente de Evópoli pide “bajar a la gente” las buenas cifras de la economía
"Este año vamos a crecer al menos al 4,0 por ciento, con Bachelet crecíamos al 1,7 por ciento y hay cifras muy positivas en creación de empleos", destacó.
El presidente de Evópoli, Hernán Larraín Matte, valoró el actual momento económico en Chile, pero dijo que el desafío del Gobierno es “bajar” las buenas cifras a la ciudadanía.
En entrevista con radio Cooperativa, el analista político defendió la gestión del Gobierno, que a su juicio, mantiene un buen capital político de acuerdo a las diversas encuestas que le otorgan una aprobación cercana al 40 por ciento.
“La economía está teniendo muy buenas señales, tiene cifras objetivas que son positivas en materia de crecimiento, en materia de inversión, en materia de productividad y también en materia de creación de empleos, en términos de la calidad de los empleos que están generándose”, dijo Larraín.
“Lo que estamos hablando es que efectivamente la economía está en marcha y logremos que eso baje a la ciudadanía, que uno se sienta en la feria, que lo perciban las personas. El desafío es que efectivamente se reduzcan las expectativas de que el crecimiento son números y que la vida de las personas está desconectado de eso”, añadió.
Además, reafirmó las diferencias de las cifras con las del gobierno anterior.
“Este año vamos a crecer al menos al 4,0 por ciento, con Bachelet crecíamos al 1,7 por ciento y hay cifras muy positivas en creación de empleos, este año se han creado más de 110 mil nuevas empresas”, destacó.
“Estamos muy enfocados, es un acuerdo de Chile Vamos, que las cifras tienen que estar acompañados de una agenda reformista muy potente por parte del Gobierno para que esto realmente se sienta en la vida de las personas en materia de empleo, en materia de salario y en materia de bienestar”, añadió Larraín Matte.
CRIMEN DE CATRILLANCA CAMBIÓ LA AGENDA
El presidente de Evópoli además resaltó que el asesinato de Camilo Catrillanca generó un cambio en la agenda del Gobierno y aseguró que el Plan Araucanía debe seguir adelante.
“Efectivamente los efectos políticos que ha generado esto en La Araucanía y en el país han generado un cambio en la agenda, pero ¿cuál debe ser la convicción del Gobierno? llevar adelante el Plan Araucanía”, manifestó.
Argumentó que la importancia de ese plan se basa en que “La Araucanía es la región más pobre de Chile y el plan es muy importante para el progreso económico y social de la región”.
“El Presidente ya ha anunciado un grupo de reformas políticas que incluyen el reconocimiento constitucional de los pueblos indígenas, orden y paz en la zona y seguridad, en eso estamos con el Gobierno”, concluyó.