Las abejas: víctimas silenciosas de los incendios forestales
Con la llegada de la época estival comienzan las altas temperaturas y con ello, el riesgo de incendios forestales en nuestro país.
La leyenda urbana cuenta que el científico alemán Albert Einstein dijo que “a la humanidad sólo le quedarían cuatro años de vida sin la existencia de las abejas. Sin ellas no hay polinización, ni hierba, ni animales, ni hombres”. Si bien no existe la comprobación empírica que haya pronunciado dichas palabras, lo cierto es que esta idea no se encuentra muy alejada de la realidad.
En términos simples, estos insectos son los agentes polinizadores más relevantes de todo nuestro ecosistema, lo que quiere decir que sin abejas la polinización sería extremadamente ineficiente, y sin polinización no hay comida. Todo esto es un corto período de tiempo, pues las obreras se demoran 21 días en convertirse en adultas y sólo viven trabajando otros 45 días en épocas de fuerte floración.
En 2017 los apicultores de nuestro país calcularon pérdidas cercanas a los $500 millones debido a la catástrofe generada por los incendios, además de todas las áreas en las que la abeja queda vulnerable por escasez de alimento. Se recolectó azúcar, harina de soya, levadura de cerveza, harina de quínoa para combinar azúcar con proteínas para suministrarles alimento.
Al respecto Enrique Mejías, Doctor en Ciencias de la Agricultura y Director General de Abeille Consultores, comenta a El Dínamo que “el daño ocasionado por los incendios es grave, debido a la pérdida de cientos de colmenas y la muerte de las abejas. A su vez, la apicultura constituye una fuente de ingreso para numerosas familias que pierden la inversión y esfuerzo de años perjudicando seriamente su estabilidad económica. La recuperación posterior también ha sido un proceso muy complejo, pues las abejas sobrevivientes no encuentran alimento al existir poca vegetación disponible tras estos episodios y eso las termina por debilitar aún más”.
El 73% de la producción de alimentos de origen vegetal depende de los polinizadores y los principales polinizadores son las abejas. Además, ellas custodian, incrementan y cuidan la biodiversidad. Las abejas actúan como poderosos monitores de la calidad ambiental, siendo la miel un eficaz bioindicador.
Campaña contra incendios forestales
La semana pasada la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) decretó Alerta Amarilla en la Región Metropolitana a raíz de cuatro incendios forestales que se encontraban activos y que arrasaron con más de 400 hectáreas, mientras que la comuna de Melipilla se mantenía en Alerta Roja.
En relación a este tema, el Ministerio de Agricultura lanzó una potente campaña en redes sociales, donde llama a la ciudadanía a tomar conciencia de lo que significan los incendios forestales: pérdidas humanas, animales, vegetales y también materiales.
“Debemos cuidar nuestros bosques y tener conciencia que todos nuestros actos pueden tener alguna consecuencia, desde lanzar un fósforo o una colilla de cigarrillo encendida o hacer una fogata con alta temperaturas. Es nuestra obligación como ciudadanos cuidar nuestros parques, reservas nacionales y monumentos nacionales, para evitar la catástrofe que vivimos el año pasado y que significó un daño irreparable en todo nuestro ecosistema, donde nuestras abejas juegan un rol fundamental”, agregó el Dr. Enrique Mejías.