“Quería conservar el patrimonio arquitectónico rural para Chile” y otras frases increíbles de Raúl Schüler por esculturas
El imputado aseguró que tiene más de cien objetos comprados en distintas épocas, incluyendo algunos que fueron robados del Santa Lucía.
Raúl Schüler, imputado por la tenencia de patrimonio histórico, dio una declaración de trece carillas ante los fiscales de Alta Complejidad de O’Higgins, Fernanda Orpis y Jorge Escobar, en la investigación que busca esclarecer la procedencia de 21 estatuas y otras especies de interés histórico que fueron incautadas en noviembre en su propiedad del exfundo La Punta, en San Francisco de Mostazal.
“He gastado una brutalidad de dinero comprando todas estas cosas. Tenía un proyecto de vida y una de mis maneras de sentirme realizado era dejar todo esto como herencia, encuentro que en este país destruyen todo, no hay memoria de nada. Yo quería conservar este patrimonio arquitectónico rural para el país”, afirmó en el texto al que accedió La Tercera.
Según él, siempre vivió en “casas antiguas, rodeado de antigüedades”, lo que alimentó sus intenciones por acceder a ese tipo de antigüedades. “Tenía una casa y parque de siete hectáreas muy mal mantenido, con 450 hectáreas aproximadamente de ladera de cerro. Se lo compré a 36 herederos de la sucesión Pereira Lyon”, dijo.
Las primeras compras, explicó, las hizo entre 1984 o 1985. “Las realicé en remates, pero comencé a conocer anticuarios que me vendían algunas cosas”, señaló, agregando que “recuerdo que él (un anticuario en Valparaíso) me vendió la escultura que era conocida como ‘La señora sentada’ (‘La República’). Esta compra fue cerca de 2004 o 2005 (…) No tengo los cheques, pero fueron varios de $ 500 mil”, declaró.
En su declaración, el agricultor nombró a una serie de vendedores con los que accedió a los objetos que posee, detallando en qué comuna fue. De barrio Flanklin salió “La Quimera”, en Los Reyes compró “una escultura hace 10 o 12 años del Arcángel Gabriel matando al diablo”; en el mismo lugar compró un rewe o tótem que se llevó la policía.
También detalla la compra de una escultura “de un niño que le faltaban los dedos, y me vendió la estatua que dicen que se robaron del cerro Santa Lucía, que ahora supe que se llamaba ‘Polimnia’. Diría que él (Alberto “Tito” Codecido) me la ofreció. La compré hace cuatro o cinco años”.
“Tengo cerca de 100 estatuas. Es importante recalcar que las estatuas y el parque nunca los he mantenido oculto. De hecho, he permitido que se filmen películas, se hagan reportajes fotográficos y especializados en decoración en los cuales se han fotografiado muchas de mis estatuas, incluso algunas de las que han sido incautadas, lo que a mi juicio permite demostrar que nunca sospeché siquiera que tuviera una procedencia ilícita”, agregó.