Familiares de detenidos por caso Luchsinger-Mackay acudirán a la CIDH
"Si en este país no hay justicia, es una obligación la fuga", dijo Rosa Railef, sobrina de los comuneros mapuche.
Este martes se confirmó la captura de Luis Tralcal Quidel y José Tralcal Quidel, dos comuneros mapuches que se encontraban prófugos desde octubre del año pasado tras ser condenados a 18 años de prisión por el caso Luchsinger-Mackay.
Al respecto, Juan Carlos Tralcal, hijo de José, desmintió que tras la detención los primos iniciaran una huelga de hambre, ya que aún se encuentran esperando órdenes del tribunal correspondiente, según dijo a Radio Bío Bío.
El hombre también manifestó su rechazo al juicio y posterior condena del caso: “Me parece bastante absurdo por las pocas pruebas que existen“, y alegó que “mucha prensa cita la declaración de Peralino, pero no hay vídeos ni pruebas“.
Además, afirmó que tanto su padre como su tío están en buenas condiciones y que sostiene que ambos son inocentes, por lo que junto a familiares recurrirán a la Corte Interamericana de Derechos Humanos para desestimar la acusación.
De hecho, confirmó que siempre apoyaron la clandestinidad de los prófugos y que no sabe cómo la Policía de Investigaciones dio con el paradero de los dos comuneros, quienes fueron apresados en la comuna de La Cisterna. También señaló a dicho medio que ninguno se había resistido a la detención.
En eso, aseguró que respecto a las declaraciones de Andrés Chadwick y del hijo del matrimonio, Jorge Luchsinger, que se mostraron satisfechos con la captura, consideraba que corresponde al actuar del Gobierno para perseguir dirigentes mapuches.
Con aquello concordó Rosa Railef, sobrina de los comuneros, quien indicó que “pareciera que aún vivimos en dictadura, condenando a personas inocentes, dirigentes de renombre“. Asimismo, confirmó que su calidad de prófugos era necesaria: “Si en este país no hay justicia, es una obligación la fuga”.