Jacqueline van Rysselberghe se niega a rebajar dieta parlamentaria: “Esta autoflagelación de que no nos merecemos el sueldo no hace bien”
La senadora calificó la propuesta como “populista” y señaló que “hay que recordar lo que pasaba en el gobierno de Ricardo Lagos, que se pasaban sobres por debajo de la mesa producto de lo mismo”.
“Voy a decir una respuesta políticamente incorrecta, pero yo creo que en el famoso tema de las dietas se mezclan peras con manzanas”. De esta forma, la senadora Jacqueline van Rysselberghe comenzó a explicar por qué se niega a reducir el sueldo que reciben los parlamentarios, una idea propuesta por el Frente Amplio que ya contaría con el apoyo de Evópoli.
“Lo voy a decir aunque reciba un bullying feroz después: yo no estoy de acuerdo con que bajen las dietas. Al menos en el senado hay personas que son profesionales -yo he estudiado más de 12 años en la universidad entre pregrado y post títulos-, por lo tanto, los costos alternativos que tenemos nosotros son altos, y hay que recordar que nosotros a diferencia del resto de los chilenos pagamos el 40% de los impuestos (el resto de los chilenos paga 35%) y hace mas de 4 años que no se nos reajusta el IPC”, dijo en conversación con CNN Chile.
La presidenta de la UDI aseguró que “esta autoflagelación de creer que no nos merecemos el sueldo que estamos ganando no le hace bien a nada. Si no, van a terminar el Parlamento con puras personas que no tienen grados académicos, que no tienen capacidad de tener un costo alternativo, se van a ir a la vida privada”.
Además, calificó la propuesta como “populista” y señaló que “hay que recordar lo que pasaba en el gobierno de Ricardo Lagos, que se pasaban sobres por debajo de la mesa producto de lo mismo”.
“Lo que va a pasar es que va a costar mucho encontrar gente buena que quiera dedicarse a la política. “Me parece a mí que es importante mantener el buen nivel de la política, y eso pasa por generar de condiciones que vaya de la mano. Nadie se dedica a esto si no tiene vocación de servicio público”, concluyó.