Cuestionamientos y críticas: las razones de la salida de cuatro ministros
Valente, Santelices, Ampuero y Jiménez no tuvieron un paso tranquilo por el gabinete de Sebastián Piñera.
Roberto Ampuero, José Ramón Valente y Emilio Santelices fueron tres de las principales “víctimas” que dejó el segundo cambio de gabinete realizado por el Presidente Sebastián Piñera. Los tres -durante los primeros 15 meses de administración- habían estado sumidos en profundas críticas a sus gestiones, que incluso venían constantemente desde el oficialismo.
A eso se suman los cuestionamientos que surgieron prontamente contra la exministra Susana Jiménez, tras la polémica por los medidores inteligentes.
Ampuero fue uno de los primeros en comenzar a ser cuestionado. La llegada del escritor estuvo marcada por las críticas a raíz de su nula experiencia política. Lo único que arrastraba en ese entonces fue un breve paso como embajador político de Chile en México, los últimos dos años de la primera administración de Piñera.
A solo ocho días de asumir Relaciones Exteriores, tuvo que ponerse al día respecto a la defensa de Chile ante la Corte Internacional de Justicia durante el litigio ante Bolivia sobre la obligación de negociar una salida soberana al mar. Esto, provocó que descuidara el nombramiento de embajadores, lo que tardó más de lo normal. Recién en noviembre pasado se llenaron los puestos que restaban.
Algunos episodios que marcaron su gestión fue el no oponerse a la designación de Pablo Piñera como embajador en Argentina; el nombramiento de Fernanda Bachelet como agregada comercial en Nueva York; además de la presencia de los hijos del Presidente durante la gira en China.
La ausencia de Ampuero en temas relevantes también le terminaron pasando la cuenta. En septiembre pasado, Chile sorprendió al retirarse del Pacto de Escazú, pese a haber sido uno de los países que lo impulsó. En diciembre, no fue el canciller el que anunció que el gobierno no se suscribiría al Pacto Mundial por una Migración Segura, Ordenada y Regular negociado en la ONU, y terminó siendo Ubilla quien entregó la noticia.
La crisis en Venezuela fue uno de los grandes temas que abordó el ahora ex secretario de Estado, el que también tuvo falencias. Ampuero tampoco le advirtió los efectos que provocaría la visita de Piñera a Cúcuta, donde fue parte de una fallida entrega humanitaria liderada por el “presidente encargado” Juan Guaidó.
Por otro lado, apostó junto a otros países de la región la creación del Grupo de Lima como una manera de apoyar al opositor venezolano y propiciar la salida de Nicolás Maduro. Sin embargo, el tema se ha ido debilitando.
Las polémicas de Santelices
Santelices fue una de las sorpresas del gabinete anunciado en febrero del año pasado, ya que la mayoría apostaba por que el cargo sería ocupado por Enrique Paris, quien lideraba el equipo de Salud de la campaña presidencial. La decisión, trascendió desde el Ejecutivo, apuntó a una apuesta personal del Mandatario, como lo hizo con Ampuero.
Las polémicas que persiguieron a Santelices no fueron menores. Lo primero fue el cuestionado protocolo de acuerdo por el aborto en tres causales, que terminó con el ministro interpelado en la Cámara de Diputados, el primero en llegar a esa instancia en la actual administración. La determinación del Ministerio de Salud apuntó a permitir que las clínicas privadas que mantienen convenios con el Estado pudieran ser objetoras de conciencia y al mismo tiempo recibir recursos públicos por prestar atención ginecológica.
También fue un momento de conflicto las cifras de aumento del VIH en nuestro país. El ministerio afirmó que eran casi 7 mil nuevos casos de personas contagiadas en 2018, mil más que en 2017. Santelices dijo: “Al desagregar esta cifra, se encuentra que la mayor parte de ese aumento son extranjeros, lo que muestra un cambio de nuestro perfil epidemiológico, con los chilenos manteniendo su tasa de prevalencia de los últimos años“.
Otra polémica nació de una investigación periodística que reveló que Santelices tenía acciones en la empresa Sonda que mantiene contrato con Fonasa. El punto en conflicto es que el exministro las compró a través de una sociedad el 13 de marzo de 2018, dos días después de haber jurado como secretario de Estado. La empresa presta servicios al Minsal por más de dos millones de dólares.
También tuvo problemas con dos otras altas autoridades. Primero con el ahora exsuperintendente de Salud Ignacio García-Huidobro, por la norma del organismo por postergaba la obligación a las isapres de rebajar los precios de los planes a niños de dos años y mujeres mayores de 40 años. Finalmente fue revocada. Cuando presentó su renuncia, García Huidobro afirmó que sus diferencias “respecto de cómo se están haciendo las cosas y cómo están pasando y cómo nos están dirigiendo”
A eso se suma las controversias que mantenía con el subsecretario de Redes Asistenciales, Luis Castillo, quien se mantiene en el cargo. A fines de 2018, el exministro dijo que la relación entre ambos no era perfecta y que “todos sabemos que a veces en los equipos se generan tensiones por las propias contingencias”.
El ministro que no se quería ir
Fue el único integrante del gabinete que reconoció públicamente que le daría “lata” dejar el cargo. El ahora exministro de Economía, José Ramón Valente, terminó siendo parte del segundo cambio de gabinete del Presidente Sebastián Piñera, dejando atrás algunas controversias que marcaron su gestión.
El economista asumió el cargo en marzo de 2018 y recién en el mes de junio tuvo una polémica al hablar sobre las inversiones en el extranjero, señalando que “es sano que no pongamos todos los huevos en la misma canasta“. Tras esto tuvo que aclarar que con sus dichos no llamaba a los empresarios a invertir fuera de Chile.
Otro problema que vivió fue la ley llamada “Pago en 30 días”, la que por un error quedó sin la capacidad de demandar a las grandes empresas si consideraban que habían sido vulneradas comercialmente. Por aquello, el ex secretario de Estado afirmó que la falla se iba a reponer rápidamente en la tramitación en el Congreso Nacional.
Valente también tuvo que dar explicaciones luego que se supiera que su hijo José Tomás estuvo presente en una gira de carácter oficial hecha en 2018 en Europa. “Mi hijo vive en el extranjero. Yo planeé un viaje al extranjero a visitar la OCDE, a visitar al World Economic Forum y me puse de acuerdo con él para juntarnos allá”, señaló en su defensa.
Los medidores pasaron la cuenta a Jiménez
Juan Carlos Jobet deberá asumir el Ministerio de Energía en reemplazo de Susana Jiménez. La economista, a pesar de lograr un cronograma de descarbonización, tuvo que lidiar con la polémica instalada por los medidores inteligentes.
“¿Quién lo paga? Digamos las cosas como son: el usuario paga todo”. La frase del Presidente Sebastián Piñera fue lapidaria y puso fin a las dudas sobre quien debería pagar los costos de instalación de los medidores inteligentes, plan diseñado durante la administración de Máximo Pacheco, en el segundo gobierno de Michelle Bachelet.
Las medidas por aplacar el enojo de la ciudadanía no fueron suficientes y finalmente Susana Jiménez tuvo que suspender los cobros.