El polémico perfil de Luis Castillo, el ex subsecretario cuestionado por el caso Frei
La gestión de Castillo estuvo marcado por los cuestionamientos de la oposición por su vínculo por la muerte del ex Presidente, lo que hizo que fuera vetado del Senado y la Cámara de Diputados.
Luis Castillo presentó su renuncia como subsecretario de Redes Asistenciales del Ministerio de Salud, cargo que desempeñó por poco menos de un año, tras ser nombrado en el cargo por Sebastián Piñera el 10 de agosto de 2018.
Y es que la estadía de Castillo en el Minsal estuvo marcado por las acusaciones de la Democracia Cristiana y la familia Frei de estar involucrado en el magnicidio del ex Presidente Eduardo Frei Montalva, hecho ocurrido en enero de 1982 en la Clínica Santa María.
Así, la colectividad falangista dio a conocer una declaración donde recordó que el otrora subsecretario “ocultó por más de 20 años, en el Hospital Clínico de la Universidad Católica, la autopsia del asesinado ex Presidente de la República Eduardo Frei Montalva, lo que creemos lo invalida al menos éticamente para asumir un cargo de Gobierno”.
Esta situación hizo que fuera vetado de las comisiones de Salud y de la Sala del Senado y la Cámara de Diputados por la oposición, mientras que el Colegio Médico solicitó su renuncia, apelando a su vínculo en el caso.
Sin embargo, Luis Castillo fue defendido de manera férrea por el Gobierno, incluyendo al propio Presidente Piñera, quien recalcó que “durante los veinte años de investigación que lleva el juez Madrid, nunca, nunca le ha hecho ninguna imputación ni cargos a Luis Castillo. Ni el juez, ni la familia Frei ni la DC ni ningún querellante”.
Sobrecostos en hospitales y persecución política a funcionarios
Pero estas no fueron las únicas polémicas en las cuales se vio envuelto el otrora funcionario, ya que días después de asumir, el propio Ministerio de Salud lo sindicó como responsable de sobrecostos millonarios en la construcción de 14 hospitales durante el primer gobierno de Sebastián Piñera.
Entre los proyectos cuestionados estaban los hospitales de Rancagua, Antofagasta, Pitrufquén y Puerto Montt, junto con los consultorios de Dalcahue, Juan Fernández, Alto Hospicio y Chonchi, los cuales fueron entregados con más de dos años de atraso, además de presentar mayores costos por obras adicionales.
A esto se suma que en mayo pasado reconoció que envió una serie de mensajes a través de WhatsApp para gestionar el despido de una serie de funcionarios por motivos políticos en la Región de Atacama.
Uno de los polémicos mensajes apuntó a Carolina Noemí, militante comunista, presidenta de una de las bases de la Fenpruss de Atacama y parte de la directiva de la CUT: “Puedes darme una explicación cómo nosotros le damos este cargo a una comunista que nos hizo la vida imposible en el gobierno anterior (…) te insisto no debes poner a esa sra. Noemí en ese cargo”.
Finalmente, Castillo volvió a estar en el ojo del huracán por sus palabras donde aseguró que “algunos” pacientes llegan temprano hasta los centros asistenciales no solo para ver a su médico, sino también para realizar una “reunión social”, como una forma de explicar las largas esperas en los consultorios, palabras que terminaron sentenciando su salida.