Enfermera acusada de reutilizar jeringa rompe el silencio y explica polémica vacunación
Llos apoderados del colegio Alicante del Valle acusaron a la profesional de vacunar contra la influenza a varios niños y adultos utilizando la misma jeringa y aguja.
Una gran polémica generó la denuncia de los apoderados del colegio Alicante del Valle, en la comuna de Puente Alto, quienes acusaron a una enfermera de vacunar contra la influenza a varios niños y adultos utilizando la misma jeringa y aguja.
Maite Ferrer, la profesional denunciada, en conversación con Radio Bio Bío, entregó detalles de lo ocurrido en el recinto educacional, aclarando que “esta situación de vacunación se había realizado en dos oportunidades anteriores en el mismo colegio (…) las dos primeras instancias fueron sumamente exitosas”.
Ferrer confirmó al medio que fue contactada por los apoderados y que “el procedimiento comenzó a las 9 de la mañana y dura hasta las cuatro de la tarde sin ningún problema de por medio”.
“El hecho puntual ni siquiera parte por un tema de reutilización de jeringas, sino que cuando a eso de las cuatro de la tarde ingresa una apoderada con su hijo, el que es vacunado por mí, incluso estando sentado en las piernas de la mamá, quien estuvo presente todo el tiempo. Nunca estuve a solas con un paciente, incluso la fila estaba ahí mismo”, relató.
En ese sentido, agregó que “cuando se va a vacunar la madre lo hago con la misma técnica y la madre que se identifica como auxiliar de enfermería, me dice que no le dolió la inoculación de la vacuna, y que por lo tanto, como no hubo dolor la vacuna no se inoculó”.
Respecto a esto, la profesional recalcó que para ella es “algo optimo” el inyectar sin causar dolor en sus pacientes. “Yo decido en ese momento parar el proceso de vacunación para dar explicaciones a los papás, ya que estaba en juego mi carrera y que por este comentario era mi titulo profesional el que estaba en riesgo”, afirmó.
Al ser consultada sobre si efectivamente reutilizó los implementos, Ferrer indicó que “jamás hubo reutilización de material cortopunzante. Las vacunas que yo estaba utilizando vienen en mono-dosis. Uno vacuna, hace la inoculación de la vacuna y se desechan en cajas de material cortopunzante”.
Según los padres, al momento de increpar a la enfermera por la situación, ésta no quiso mostrar el recipiente donde eliminó los desechos de las inyecciones, lo que fue desmentido por la profesional.
“Llegaron cuatro carabineros, yo conversé abiertamente con ellos, no en el mismo lugar donde estaba produciéndose el revuelo de los papás, porque fue una situación sumamente violenta. En presencia del centro de padres, carabineros revisa mi material, pero me indican que esto tiene que seguir un conducto regular”, contó.
Según su relato, los uniformados le dijeron que “no era necesario exponerme a la violencia que había en ese momento, que bastaba con que ellos vieran el material y que si la mamá presentaba alguna denuncia o una demanda yo tenía que tener las pruebas suficientes para defenderme en esas instancias”.
Daños morales y económicos
Ferrer indicó al mencionado medio que su “intención es que se aclare esta situación. Yo siempre he sido consciente del pánico que puedo haber generado en esta comunidad escolar, que para mí era especial, por lo tanto me di todo el tiempo para darles las explicaciones a los papás cumpliendo mi labor educativa de enfermera”.
Finalmente acusó que “además de un daño moral, de mi carrera, de mi universidad, también hay un tema económico. Se me paralizaron los pagos incluso de las empresas que habían sido vacunados 15 días antes o 20 días antes”
En ese sentido, aseguró que no ha recibido el pago de las 368 inoculaciones realizadas en el colegio y no ha podido establecer contacto con el centro de padres, desde donde no le responden “ni llamas, ni correos electrónicos, ni mensajes de WhatsApp”.