Operario de Essal acusa precariedad en planta y reconoce error en llenado de estanque de petróleo
En su declaración ante la Fiscalía y la Policía de Investigaciones, el hombre aseguró que olvidó detener el llenado de un estanque de petróleo.
Tras la emergencia que mantuvo 10 días sin agua potable a la ciudad de Osorno, declaró en calidad de imputado el operario que estuvo presente en la planta Caipulli de la Empresa Sanitaria de Los Lagos (Essal), durante la noche en que se provocó el derrame de petróleo que contaminó el suministro.
De acuerdo a lo consignado por El Mercurio, en su relato ante la Fiscalía y la Policía de Investigaciones, el hombre aseguró que olvidó detener el llenado de un estanque de petróleo.
“Siendo las 23.10 horas, abrí las dos válvulas del estanque de petróleo que están conectadas por una sola cañería al generador (…). Después me retiré en dirección a la oficina de la planta alta, ubicada a unos 100 metros, calculando que en aproximadamente 40 minutos se realizaría la carga completa al generador (…); sin embargo, me olvidé del procedimiento, acordándome de ello a las 00.10 horas”, reveló el imputado.
En ese sentido, el operario señaló que desconoce “cuánto fue la cantidad total de petróleo que se trasvasijó desde el estanque al generador y por ende el combustible que se rebalsó, sumado a que el piso es de ripio tierra, por lo cual pudo ser absorbido”. No obstante, el operario aclaró que el estanque donde se almacenaba el petróleo tiene una capacidad de 2 mil litros y el generador un reservorio de 350 litros“.
Por otra parte, el hombre indicó que existen precariedades dentro de la empresa, argumentando que el generador “cuenta con un indicador de llenado, que consta de una aguja, la cual periódicamente presenta problemas en el marcaje, razón por la cual hay que golpearlo con una piedra para que muestre el nivel real”.
El operario de Essal agregó que se percató de “la existencia de una película de petróleo que salía desde la ventilación ubicada en la parte superior del estanque local del generador”, ante lo cual inspeccionó “alrededor del generador, haciendo uso de una linterna, ya que el lugar no cuenta con iluminación, donde no observé combustible en el suelo”.
Finalmente, el sujeto que trabajaba en la cuestionada empresa añadió que “debido a la experiencia que tengo, no le di mayor importancia a este punto, dado que no vi ninguna acumulación de petróleo en el suelo que pudiera provocar la filtración a los estanques de agua, por lo cual no di cuenta de lo ocurrido (…) Tampoco dejé registro alguno en el libro de novedades, tal como lo establece el protocolo”.