Senador RN propone castración química para condenados por delitos sexuales
La medida también pretende incorporar un peritaje psiquiátrico obligatorio para quienes busquen acceder a la libertad condicional
Tras el impacto que causó el caso del “psicopata de Copiapó“, el senador de Renovación Nacional, Rafael Prohens, envió un proyecto de ley que propone que el Código Penal incluya la castración química como posible condena en contra de quienes cometan delitos sexuales.
De acuerdo a la iniciativa, que está en la Comisión de Constitución, también pretende incorporar un peritaje psiquiátrico obligatorio para quienes busquen acceder a la libertad condicional y hayan cometidos delitos graves.
“Nuestra legislación no contempla la opción siquiera de recurrir a dicho método, el cual es respaldado por cifras que muestran la efectividad del mismo. Por lo tanto, se hace necesario realizar una modificación legal que lo consagre como un mecanismo legitimo al que pueda optar el agresor sexual a fin de no cometer nuevamente crímenes sexuales”. destacó Prohens.
En ese sentido, argumentó que “está comprobado que en la mayoría de estos ataques existen en el agresor rasgos de psicopatía, que escapan del control de la persona.
Respecto al peritaje psiquiátrico, el congresista señaló que “se echa de menos que la ley contemple la incorporación de una pericia psiquiátrica forense”, porque estos delitos “casi siempre por personas con algunos rasgos de psicopatía, como lo son los delitos sexuales”.
En ese sentido, el legislador propuso que para acceder a la libertad condicional es necesario que se “efectúe un diagnóstico clínico de un trastorno mental del individuo, el que debe incluir información sobre el deterioro funcional de la persona y cómo este deterioro afecta las capacidades particulares en cuestión, para que así, la Comisión de Libertad Condicional cuente con todos los antecedentes necesarios para adquirir la convicción de la reinserción en la sociedad, evitando así la reincidencia”.
“Este proyecto otorga la opción, a aquel agresor sexual que quiere controlar sus impulsos y no continuar haciendo más daño a personas inocentes, de someterse a un tratamiento químico. Además, en caso de reincidencia el organismo persecutor podrá solicitar esta medida ante el juez”, concluyó Prohens.