Gobierno y oposición se enfrentan por gradualidad en jornada laboral
Una minuta elaborada por el Ministerio del Trabajo y de Hacienda estima que, de aprobarse el proyecto, su implementación completa terminará en ocho años. Desde la oposición, consideran el plazo como excesivo.
El proyecto de flexibilidad laboral que contiene la propuesta del Gobierno para rebajar gradualmente la jornada laboral de 45 a 41 horas, proyecta que, de ser aprobada en el Congreso, su implementación completa termine en ocho años.
En una minuta elaborada por el Ministerio del Trabajo y de Hacienda se estima que, de aprobarse este año la iniciativa, la rebaja de la jornada se comenzaría a aplicar en 2020 con 44 horas semanales; en 2022 con 43 horas; en 2025 con 42 horas; y 2027 con las 41 horas.
Según publicó El Mercurio este jueves, la gradualidad propuesta no es definitiva, pero es la más probable de ser planteada en la indicación del proyecto de adaptabilidad laboral que presentará el Gobierno en el Senado.
Asimismo, el Gobierno propondrá establecer que se aplique la gradualidad única para todas las empresas, independiente de su tamaño, con la idea de apoyar la fiscalización que deberá realizar la Dirección del Trabajo, y así tampoco generar incentivos para que algunas compañías se mantengan como pymes.
El rechazo de la oposición
La minuta no fue bien vista desde la oposición. Los diputados que integran la Comisión de Trabajo la consideraron como un período excesivo y criticaron que no exista un plazo diferenciado entre pymes y grandes empresas.
Gael Yeomans (Convergencia Social) subrayó que “esta gradualidad a ocho años viene a confirmar que al gobierno no le interesa reducir la jornada laboral, sumado que estamos hablando de 41 horas promedio que no son el tope, ya que el tope son 180 horas promedio, que en un mes común, representa 45 horas semanales, por lo que no hay un cambio. No hay ánimo de reducir la jornada efectivamente”, consignó Pulso.
“Al no contemplar diferencias entre pymes y grandes empresas confirma que el gobierno ha utilizado a las pymes como escudo para lanzar distintas propuestas, pero no las trata de manera particular”, agregó.
La diputada Karol Cariola (PC) indicó que “esto demuestra que no hay ningún interés del gobierno en reducir la jornada laboral. De aquí al 2027 ya será tarde para mejorar la calidad de vida de los trabajadores y trabajadoras. Los problemas de salud mental van a seguir aumentando”. Añadió que “con esto la única propuesta vigente es la que reduce de 45 a 40 horas la jornada laboral”.
Por su parte, Gastón Saavedra (PS) cuestionó el período de gradualidad calificándolo como “excesivo” y, además, criticó que no exista un trato diferenciado entre pymes y grandes empresas. “Esto demuestra la desesperación que hay en el gobierno, porque están perdiendo la agenda laboral”, sostuvo.
Desde la DC, Gabriel Silber también acusó improvisación por parte del Ejecutivo y que el plazo de 8 años es “excesivo”.