“Me gustaría representar a mi tierra”: joven abandonada en Italia quiere boxear por Chile

Más de un obstáculo ha tenido que esquivar Evelin Camporeale Russo, la joven que fue adoptada en 2003 por una pareja de italianos que posteriormente la abandonaron.

A penas 13 años tenía cuando fue elegida por la pareja desde el Instituto de Colonias y Campamentos ubicado en la Quinta de Tilcoco -Región de O’Higgins. Sin embargo, no todo fue felicidad, ya que tras vivir siete meses con su nueva familia, Comporeale fue abandonada en un hogar.

La triste situación provocó que Evelin quedara sin patria, ya que ni las autoridades italianas ni las chilenas querían hacerse cargo del caso.

La vida se volvió difícil para la joven que tuvo que sobrevivir realizando diversos trabajos temporales, pero todo esfuerzo tiene recompensa y Camporeale estudió un curso para asistir a enfermos terminales y trabaja en un hogar de ancianos. Además de tener a su hija Sally, de nueve años, quien es su principal motivación para salir adelante.

El sueño de Evelin

Más de 15 años después, Evelin llegó por primera vez a Chile y contó a EL DÍNAMO que  está aquí con la esperanza de cumplir un sueño: representar a nuestro país en competencias de boxeo, deporte que ha practicado durante años en Italia y que la ayudó a superar los momentos difíciles de su vida.

“En este viaje quiero aprovechar de conocer el mundo del boxeo acá (…) yo boxeo en Italia, lo hago para la Federación Italiana, pero sólo lo hago en torneos regionales o voy a España cuando me ofrecen combate”.

En ese sentido, señaló que “me gustaría representar a Chile, mi tierra, porque soy chilena. A veces cuando lo hago en Italia pienso que sería más lindo si lo hiciera en mi país, con la gente que me quiere (…)  mi idea es que alguien aquí me viera, noten que soy buena, conseguir auspiciadores y representarlos. Quiero ser aquí como la Crespita Rodríguez”.

Respecto a su estadía en el país, Evelín señala que se queda con una pareja de abogados, a quienes conoce desde que se encontraba en el Instituto de Colonias y Campamentos.

“Ellos tienen buena situación económica y me apoyan aquí. Me sacaban a pasear cuando estaba en el orfanato y después cuando me quedé sola en Italia, ellos siempre estuvieron en contacto conmigo, ayudándome”.

Sobre su nacionalidad, la joven aclaró que “soy chilena con apellidos italianos. Es como si mis padres adoptivos me tuvieron aquí y después me llevaron a Italia”.

La relación con sus padres adoptivos nunca prosperó. Evelin explica que no tiene contacto con ellos, y que los demandó para que la indemnizaran con 100 mil euros por daño moral.

-¿Vivirías en Chile?
-No. Creo que no hay cabida para mí aquí, vengo sólo de vacaciones a conocer. Tengo mi vida hecha en Italia, mi trabajo, mi casa, mi hija, todo.

-¿Qué es lo que llamó tu atención  durante tu estadía?
-El precio de la educación. Me impactó que la gente tenga que endeudarse para estudiar, allá en Italia la educación es un derecho, es gratuito. Es normal endeudarse para comprarse una casa, no para estudiar.

-¿Sientes que Chile está en deuda contigo?
-Creo que lo que me pasó no es culpa del Estado, fue culpa de mis padres adoptivos. No soy de esas personas rencorosas, no es bueno vivir así.