WhatsApp y altercado con Campos: así fue la formalización del fiscal Arias
Durante la formalización del suspendido fiscal regional de O'Higgins, se mostró una conversación que sostuvo con su hermana. "Puedes usar la información sin problema. La hojita no", aseguró Arias enviándole un archivo judicial.
Hasta el Juzgado de Garantía de Rancagua llegó el cuestionado fiscal de la Región de O’Higgins, Emiliano Arias, quien es acusado de “violación de secreto y delitos informáticos”.
La suspendida autoridad se convirtió en el primer fiscal regional formalizado desde la creación del Ministerio Público.
La formalización estuvo marcada por la interpelación que protagonizó su colega, el fiscal regional de Magallanes Eugenio Campos, pero también, por una seguidilla de conversaciones en WhatsApp donde se expuso el modo que habría usado Arias para entregar información confidencial y así ayudar a un sobrino vinculado con una causa por narcotráfico.
La hermana de Arias, María Graciela, habría accedido a la ficha de un presunto narcotraficante al solicitarla al suspendido persecutor. Acto seguido, Arias ingresó al Sistema de Apoyo de Operación (SAO) para luego compartir los datos, a través de la aplicación móvil y utilizando el teléfono institucional.
“Puedes usar la información sin problema. La hojita no”, dijo Arias a su hermana tras enviar uno de los documentos solicitados.
María Graciela: “Gracias”.
Emiliano: “De nada”.
María Graciela: “Un poco enredado el documento. Una duda, ¿este tipejo ha estado preso? ¿Qué es delitos asociados? ¿Qué pasa con la orden de detención pendiente?”
María Graciela (un par de horas después): “Yo de nuevo. ¿Podrías buscar también a A.C.H.A.”
Emiliano: “Chuta ya. Buenas noches”.
María Graciela (al día siguiente): “Hola, se que debes estar muy ocupado, pero necesito saber los antecedentes a la brevedad. Estaremos eternamente agradecidos. Gracias”.
Emiliano: “En 30 minutos lo hago”.
Así mismo, se dio a conocer que, también vía WhatsApp, Arias le escribió a su cuñado, Hans Heydel Jacob:
Arias: “Hola, Hans. Ahí va la joya”.
Jacob: “Puta la hueá”.
Arias: “Una condena por microtráfico y un par de consumos”.
Jacob: “Ahí lo estoy viendo, gracias”.
Arias: “De nada, un abrazo y lo que necesiten”.
Pese a que el fiscal Campos indicó que este hecho constituye dos ilícitos -violación de secreto y delito informático-, la defensa de Arias, el abogado Marcos Contreras, insistió que “este caso no se constituiría el delito informático, considerando que el persecutor tenía acceso autorizado a la plataforma SAO”.
Luego, la defensa acusó que funcionarios de la Fiscalía Regional de O’Higgins estaban señalando “presiones” de la Fiscalía durante el proceso administrativo que está en curso, donde incluso uno de ellos habría iniciado tratamiento psicológico a raíz de la situación.
Cruce de declaraciones con Campos
Durante la audiencia también se dio otra batalla, pues tanto el fiscal Eugenio Campos como Arias habrían intercambiado algunas declaraciones fuera de protocolo.
Primero, y antes de que comenzara el proceso, Campos se negó a dar declaraciones ya que aseguró que “yo no litigo por la prensa”. Frente a esto, Arias contestó “lo felicito. Ahora es la hora de litigar en el tribunal”.
Tras la exposición de los hechos que constituyen la causa contra Arias, el Juzgado de Garantía de Rancagua estableció un plazo de investigación de seis meses. Tiempo que atiende a la realización de diligencias pendientes y la necesidad de que el caso se resuelva a corto plazo.
Frente al hito que marca para la historia del Ministerio Público el hecho de que se formalice por primera vez a un fiscal, Arias respondió: “Hay muchas cosas históricas en la vida”.