José Andrés Murillo: “Yo no profeso ninguna religión”
Una de las víctimas de Karadima habló del retiro de condecoraciones a personas vinculadas a casos de abuso sexual, las críticas al convenio Centro Cuida, de la fundación que preside y sobre su propia relación con las religiones.
El viernes fue un día importante en la Fundación para la Confianza. Cuatro víctimas llegaron hasta las oficinas de Providencia para dar a conocer detalles de la querella contra cinco curas por abuso sexual.
José Andrés Murillo (44), una de las víctimas del cura Fernando Karadima y director ejecutivo de la fundación que patrocina esta acción judicial, conversó con EL DÍNAMO sobre el retiro de condecoraciones a personas vinculadas a casos de abuso sexual, las críticas al convenio que firmó con el Centro Cuida de la Universidad Católica que preside y sobre su propia relación con las religiones, donde afirmó no profesar ningún tipo.
“No, yo no profeso ninguna religión, ninguna. Creo que la espiritualidad, como la entiendo yo, es demasiado íntima y universal como para que quepa en una religión”, respondió Murillo tras un suspiro. Eso sí, el escritor indicó no tener nada en contra de quienes sí lo hacen y sostuvo que “no podemos de decir a la gente que deje de tener sus creencias”.
-¿No lo exigirías nunca?
-Yo no soy nadie para exigirle a alguien que deje de creer, o para cuestionar sus creencias. Aquí la libertad de culto es fundamental, pero queremos una libertad de culto libre de abuso sexual.
-¿Crees que tu denuncia a Karadima cambió algo en la Iglesia Católica?
-Hay protocolos que cambiaron, pero la transformación no viene de estos protocolos. Viene de la transformación ética, de las relaciones de poder dentro de la Iglesia Católica, que aún no cuestiona el poder abusivo que tiene. Estas relaciones de poder encubren el abuso, lo justifican. No basta con denunciar, hay que transformar esta sociedad que ha hecho del abuso una vulneración normalizada.
-Pero influyó, por ejemplo, en el cambio de nombre del Parque Renato Poblete o en la posible destitución del Premio Nacional de Ciencias 2004, Pedro Labarca, también acusado de abuso.
-Esas son señales de que esto (el abuso) se ha ido transformando desde una situación normalizada, que se le bajaba el perfil, a ahora que es considerado inaceptable. Tan inaceptable es el abuso a nivel social, que aquellas personas que fueron condecoradas con premios en otras áreas se les quita por haber abusado.
Fundación Para la Confianza
José Andrés Murillo es escritor, filósofo y actual director ejecutivo de la Fundación Para la Confianza, institución que hace casi 10 años orienta y acompaña a otras víctimas.
Sobre el trabajo de la fundación, José Andrés Murillo explicó que principalmente se ha basado en “concientizar al país y a nivel internacional cuál es la extensión y profundidad, del abuso sexual infantil”, pero también, “intervenirlo de manera sana. No sólo generando desconfianza generalizada, paranoia, sino, desde la confianza”.
-De acuerdo a las denuncias recibidas por Fundación Para la Confianza, ¿cuáles son las instituciones más denunciadas de abusar sexualmente?
-El Sename y la Iglesia claramente son las instituciones más vulneratorias. Sin embargo, la institución que más vulnera los derechos de los niños en Chile es la familia. Por eso también debemos transformar la familia, a través de acciones éticas, en espacios protectores.
-¿Tienen alguna estimación porcentual?
-Dentro de los casos que nos llegan a nosotros más del 60% vienen del núcleo interno, en tanto, el 10% de los casos son cometidos por sacerdotes y menos del 1% son cometidos por extraños. La lógica de que los abusos sexuales son realizados por extraños que ofrecen dulces es falsa. A mi me dijeron ‘ten cuidado con los extraños’ cuando el abuso estaba mucho más cerca.
-De ese 10% de denuncias a sacerdotes, ¿vienen de alguna congregación específica?
-Me atrevería a decir que no hay congregación que no esté involucrada directamente en abusos sexuales y encubrimientos: los jesuitas, Schönstatt, Opus Dei, Sagrados Corazones, mercedarios, todos están involucrados. Los que tienen ellos en común es, justamente, la plataforma doctrinaria y política de la Iglesia Católica y allí debe haber una transformación.
José Murillo responde a críticas por Centro Cuida
Durante agosto de este año un convenio entre la Universidad Católica y la Fundación Para la Confianza creó el Centro Cuida, una herramienta que busca ser un espacio de investigación académica para la prevención del abuso sexual infantil y adolescente.
Sin embargo, a través de su cuenta en Twitter, Óscar Osbén, denunciante del sacerdote vinculado a abusos sexuales Diego Ossa, se mostró bastante crítico con el convenio.
“No tenemos antecedentes, nadie nos ha preguntado. Acá no son tres víctimas, somos muchos. La idea mía es poder desmarcarme de cualquier actividad que vaya cercana a la Iglesia”, dijo en ese momento.
Es una lástima la forma, pero la historia dirá. Todos hemos luchado contra el abuso de la Iglesia Católica, ese que sufriste tu, yo y miles. Lo que lastima es la forma y con quienes lo hacen. Es por parte baja revictimizante.
— Oscar Osben (@ocomcl) August 15, 2019
-¿Son injustas estas críticas de Osbén?
-Es un convenio con la Universidad Católica. Nosotros no tenemos una cruzada en contra de la Iglesia, es contra el abuso venga de donde venga. La Iglesia Católica por muchos años ha sido encubridora, cómplice y tiene una deuda muy importante.
-Entonces, ¿cómo pueden saldar esta deuda?
-Una de las maneras que ellos tienen de saldar esta deuda es a través de sus plataformas más serias y legitimadas que puedan llegar a tener como la Universidad Católica, donde hay investigadores que no dialogan con la Iglesia, sino con la comunidad científica internacional. Esa es la plataforma con la que nosotros queremos luchar contra el abuso, a través de investigación, publicaciones y de políticas públicas.